El presidente Enrique Peña Nieto destacó que su gobierno, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), impulsa proyectos de infraestructura para generar energía limpia, renovable y no contaminante a través de una inversión de 26 mil millones de dólares.

 

De acuerdo con el mandatario nacional, “son 85 grandes obras de infraestructura las que se está impulsando en 30 estados del país, que representan inversiones de más de 26 mil millones de dólares. Eso es justamente lo que está propiciando y lo que está detonando la reforma energética que hemos alcanzado y que hoy estamos implementando”.

 

El jefe del Ejecutivo visitó Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, donde inauguró la segunda fase de la Central Eólica Sureste I, con una inversión de 157 millones de dólares y cuya capacidad instalada equivale a suministrar energía eléctrica a una ciudad como Oaxaca.

 

Durante el evento, el mandatario aseguró que la obra inaugurada generó cerca de 700 empleos en su construcción y representa una de las etapas de modernización de la Comisión Federal de Electricidad.

 

Consideró que por la intensidad de los vientos registrados en la zona del Istmo de Oaxaca, la región es una de las más atractivas en el territorio nacional “y con un enorme potencial para generar inversiones, como la que estamos inaugurando”.

 

Entre los proyectos de energía, el Presidente adelantó que para el segundo trimestre de este año, la CFE lanzará una licitación para llevar a cabo un proyecto de transmisión de energía eléctrica desde el Istmo de Tehuantepec hasta la zona centro del país. “Esto demandará una inversión, que vendrá del sector privado, de más de mil 200 millones de dólares”.

 

Antes de la reforma energética, explicó, las inversiones sólo podían hacerse a través del gobierno de la República y sus empresas productivas, “lo cual, sin duda, generaba una gran limitante al potencial y a la capacidad que nuestro país tiene para producir energía eléctrica y para explotar los recursos que tiene en el subsuelo, en aguas someras y en aguas profundas”.

 

Para el mandatario, los cambios energéticos tienen otros beneficios que “impactan en la economía de las familias mexicanas”, entre los cuales está que las tarifas eléctricas “en el sector industrial se han reducido en 39.4%; en el sector comercial han disminuido 23.5%, en el uso doméstico de alto consumo 8.7% y 4% en los hogares de bajo consumo, los cuales tienen además una tarifa subsidiada”.