Las quejas de los automovilistas que los llevan a impugnar los cobros de parquímetros ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF) no sólo van en torno a la colocación de arañas, sino también por el trato de los policías encargados de infraccionar.
24 HORAS dio a conocer que durante la administración de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno capitalino, la operación de los aparatos generó al menos 342 juicios de nulidad, que buscan cancelar las sanciones por el uso de los aparatos.
El TCADF informó que algunas de las quejas por el actuar de los policías se deben a que los uniformados “no tienen criterio, son groseros, déspotas y arbitrarios”.
Una de las razones que motivaron los juicios de nulidad es que los agentes ponen el inmovilizador antes de que se venza el tiempo indicado en el ticket, no entregan la boleta de infracción o no entregan la línea de captura para realizar el pago de la multa.
Las quejas también refieren actos de corrupción por parte de los policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. Hay juicios donde los automovilistas argumentan que los agentes ponen las arañas sin haber hecho la infracción y esperan a que llegue el conductor para entregarle el formato de pago.
De acuerdo con el modus operandi denunciado, una vez que el automovilista se percata de que tiene puesta la araña, el policía le muestra el formato de cobro, pero en vez de indicarle que haga el pago correspondiente lo induce a darle el dinero equivalente a la mitad de la multa, para que se ahorre el resto.
Después que el uniformado obtiene el efectivo, no levanta la infracción y retira el inmovilizador del vehículo.
Los ciudadanos también señalaron en las quejas que cuando hacen el pago en el parquímetro y regresan a su auto para colocar el boleto, se percatan de que el policía se apresura por poner la “araña”, pese a que el conductor les muestra que acababa de hacer el pago.
De acuerdo con los señalamientos, cuando el usuario le dice al agente que está regresando de pagar y que no le ponga la multa, el policía se apresura en poner la araña y se marcha sin hacerle el más mínimo caso.
En cuanto a quejas por personal de ecoParq, el Tribunal tiene datos de que una vez pagada la infracción, algunos trabajadores tardan mucho tiempo en regresar para retirar el inmovilizador.