Para derrotar la sinrazón de Donald Trump es insuficiente llamarlo ignorante, hay que debatir con él en cada espacio, a cada momento, con política total, señaló el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Roberto Gil Zuarth.

 

“A la demagogia populista, al discurso de la ira, de la irritación, de la exclusión, no se le vence con adjetivos o con algunos otros insultos, sino con la palabra razonada, la palabra deliberada en público”.

 

Al participar en el Día Nacional de la Oratoria en el Palacio de Bellas Artes, destacó que la palabra es la actividad política por antonomasia, frágil equilibrio entre la belleza de la forma y el poder de la sustancia, eficaz herramienta de persuasión.

 

Para algunos incluso tan poderosa como riesgosa cuando muta a demagogia, hoy tan vigente en algunas sociedades, tan actual en nuestro tiempo, incluso en naciones políticamente desarrolladas.

 

La oratoria, dijo, es el poder político más elemental, es la capacidad de leer un auditorio, de simpatizar con sus expectativas y necesidades, de transmitir un proyecto o una idea en términos de realidad. Es el espacio donde nace y crece la política, indicó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN).

 

 

En su oportunidad, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, lamentó que en pleno siglo XXI existan individuos que usen su voz para llamar a la intolerancia, la violencia, la discriminación.

 

Sin embargo, indicó, esta voz no tendrá ningún eco ante las voluntades que se unen en el diálogo de una humanidad incluyente y pacifista.

 

La oratoria, dijo, por otra parte, es factor de transformación social en la actualidad de México.

 

El Pacto por México fue instrumento de diálogo que derivó en la aprobación e implementación de reformas transformadoras que las diferentes fuerzas políticas, legisladoras y el presidente Enrique Peña Nieto impulsaron, expuso.

 

A su vez, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, dijo que en el nuevo modelo de justicia oral, que deberá quedar implementado en todo el país el 18 de junio próximo, el proceso será acusatorio y oral, rigiéndose por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

 

“El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, pero procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados a las víctimas por el delito se repare.

 

“Con ello se contribuirá a asegurar el acceso a la justicia en la aplicación del derecho y a resolver el conflicto que surja con motivo de la comisión de los delitos en un marco de respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales”.

 

Aguilar Morales expuso que el nuevo sistema garantiza la igualdad procesal de las partes en la medida en que se les permite escuchar, de viva voz, las argumentaciones de la contraria para apoyarlas o rebatirlas y observar, desde el inicio, la manera en cómo formula sus planteamientos en presencia del juzgador.

 

Así, tanto el Ministerio Público como el imputado y su defensor deben exponer, verbalmente al juzgador, su versión de los hechos, con base en los datos que cada uno de ellos aporte, a fin de lograr convencerlo de su versión, la cual ha sido denominada la teoría del caso.