La aplicación de medidas económicas que se realizaron en febrero pasado para aliviar la tensión económica del país no fueron “improvisadas”, aseguró Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico).

 

Durante su participación en la inauguración de la 79 Convención Bancaria, mencionó que la estrategia coordinada entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el banco central tomaron por sorpresa a algunos participantes de los mercados.

 

“Este no debería haber sido el caso. Las medidas adoptadas no fueron improvisadas, sino el resultado de un meticuloso análisis entre la Secretaría de Hacienda y el Banco de México. Simplemente representa el uso de instrumentos de edtabiluzación que tenemos a nuestra disposición”, afirmó el banquero.

 

Las medidas de contingencia aplicadas fueron el recorte presupuestal por 132 mil millones de pesos, así como el incremento en la tasa de interés referencial y la suspensión de las subastas de dólares.

 

Para que las medidas funcionen es necesario trabajar de manera conjunta y coordinar la política fiscal y la  monetaria, así como con las reformas estructurales.

 

“Los bancos centrales no pueden hacer crecer aceleradamente una economía, se debe trabajar en conjunto con las reformas estructurales”, comentó.

 

El banquero central adelantó que a partir de abril entrará en vigor el sistema de pagos que permitirá realizar pagos interbancarios en dólares en México.

 

“La regulación permite que los bancos ofrezcan cuentas en dólares en México a cierto tipo de clientes, principalmente a personas morales. Por ello, el Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID) permitirá realizar transferencias electrónicas en dólares”, explicó.