La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deploró las muertes violentas de al menos doce personas en tres centros de detención de Venezuela y urgió al Estado a investigar los sucesos con diligencia.

 

En un comunicado, la comisión expresó su preocupación por los hechos que ocurrieron en los últimos tres meses en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui y en la Comandancia General de la Policía, ambos en el estado Anzoátegui, así como en la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada en el estado de Lara.

 

“La CIDH urge al Estado a investigar con debida diligencia y esclarecer las circunstancias en que ocurrieron estos hechos y, en su caso, identificar y sancionar a los responsables, así como adoptar las medidas necesarias a fin de evitar la reiteración de hechos similares”, sostuvo la comisión, con sede en Washington.

 

Según la información recabada por la CIDH en enero y febrero de 2016 tuvieron lugar cinco muertes violentas en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, conocido como la cárcel de Puente Ayala, en Venezuela.

 

El 6 de marzo, se produjo una revuelta al interior de la Comandancia General de la Policía de Anzoátegui que trajo como resultado que tres reclusos perdieran su vida y otros doce resultaran heridos.

 

El 15 de marzo, en el Centro Penitenciario Fénix tuvo lugar un enfrentamiento entre custodios y reclusos “debido a que estos últimos intentaron tomar como rehén al director del centro penitenciario, ante inconformidades por sus condiciones de detención”.

 

“Derivado de este enfrentamiento, según comunicado de prensa del Ministerio Público de Venezuela, cinco personas perdieron la vida -cuatro de ellas reclusos del penal, y un custodio- además de que 57 personas resultaron heridas, entre las que se incluye al director del penal, 52 internos, y cuatro custodios”, explicó la Comisión.

 

“Estos graves hechos se enmarcan en un contexto de violencia que prevalece en las cárceles venezolanas”, consideró el organismo.

 

“En este sentido, esta comisión reitera su profunda preocupación por los altos niveles de violencia en los centros de privación de libertad en Venezuela, en los que se han registrado motines, enfrentamientos entre miembros de bandas criminales, agresiones con armas de fuego y otros desórdenes”, a