BUENOS AIRES. El presidente estadunidense, Barack Obama, y su familia pasaron hoy el día en la ciudad argentina de San Carlos de Bariloche, donde pasearon y navegaron por el lago del parque patagónico Nahuel Huapi en una visita privada previa a su regreso a Estados Unidos.

 

Obama, su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia y su suegra, Marian Robinson, llegaron a las 14:22 hora local a Bariloche (11:00 hora Ciudad de México) en un Boeing 757-200, perteneciente a la flota presidencial de EU, que había partido dos horas antes desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires.

 

Una hora antes también llegó a Bariloche el presidente argentino, Mauricio Macri, acompañado por su esposa, Juliana Awada, y la pequeña hija de ambos, Antonia, aunque se desconoce si ambos mandatarios se encontraron.

 

La familia Obama aprovechó el clima del otoño austral y un entorno natural privilegiado para pasear por los jardines de Llao Llao, el hotel de lujo donde se hospedó, que está situado a unos 25 kilómetros del centro de Bariloche y que ya recibió a otros presidentes estadounidenses, como Bill Clinton, Jimmy Carter y Dwight Eisenhower.

 

Después, cruzaron a Puerto Pañuelo para subirse a la embarcación Modesta Victoria, que recientemente cumplió 75 años, y navegar por el lago Nahuel Huapi, ubicado dentro del parque nacional del mismo nombre.

 

En medio de protestas 

 

Durante su visita, el mandatario tuvo que enfrentarse a una protesta de agrupaciones kirchneristas, mapuches y estudiantes que, según informó la agencia oficial Télam, intentaron interceptar el paso de la comitiva, lo que provocó que las autoridades policiales tuvieran que intervenir.

 

Los manifestantes eran algunos de los que participaron por la mañana en la marcha homenaje a las víctimas de la última dictadura, en la que también clamaron contra Obama y EU por el papel de ese país en el golpe de Estado, la represión y la organización del Plan Cóndor entre los gobiernos totalitarios del Cono Sur de América.