BEIRUT. El Ejército sirio arrebató hoy al grupo terrorista Estado Islámico (EI) el control de la antigua ciudadela de la ciudad monumental de Palmira, en el este de la provincia central de Homs, según la televisión oficial.

 

La cadena, que citó fuentes militares, apuntó que los soldados, apoyados por grupos de defensa populares (milicias progubernamentales), se hicieron con el dominio de la ciudadela, tras causar “grandes pérdidas” en las filas del EI.

 

Este logro se enmarca en una ofensiva de las fuerzas armadas sirias para recuperar el control de Palmira, conocida por sus ruinas grecorromanas que son Patrimonio Mundial de la Unesco y que fue conquistada por los radicales el pasado 20 de mayo.

 

La ciudadela de Fajr Edin al Maani, del siglo XIII d.C., es otro de los monumentos de la urbe y se eleva sobre un monte desde el que se divisa Palmira.

 

Ayer el gobernador de Homs, Talal al Barazi, afirmó a Efe que la parte monumental grecorromana no peligraba porque estaba lejos de la zona de los choques.

 

Situada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.

 

Desde que tomaron su control, los extremistas han dinamitado tres emblemáticas torres funerarias del siglo I d.C., además del templo de Bel, el templete de Bal Shamin y el arco del triunfo.

 

El teatro romano de Palmira ha sido empleado por el EI como escenario para asesinar a sus prisioneros, como ocurrió en julio, cuando 25 soldados sirios fueron ejecutados a tiros por menores de edad reclutados por los yihadistas.

 

El ataque actual del Ejército coincide con un alto el fuego en Siria entre el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones, la principal alianza opositora, del que está excluido el EI.