PEKÍN. El escritor español Javier Cercas recibió este viernes en Pekín el premio a la mejor novela extranjera de 2015 publicada en China por su más reciente obra, “El Impostor”, en un acto donde reivindicó el papel de “peligro público” de la literatura y su poder para influir, cambiar y desestabilizar.
“No sirve para tranquilizar sino para inquietar, no para estabilizarnos sino para revolucionarnos, no para confirmarnos en nuestras certezas sino para dinamitarlas, no para firmar la paz sino para declarar la guerra. Eso es la literatura, o eso debería ser”, señaló el español en el discurso tras la recepción del galardón.
Cercas es el primer escritor en español al que se le concede el premio Taofen, entregado por la Casa Editorial Literatura del Pueblo y que este año tuvo como otros finalistas a obras de la alemana Judith Hermann, la rusa Xenia Pushka, el japonés Shinya Tanaka, el francés Adrien Bosc y el holandés Tommy Wieringa.
El español, nacido en Ibahernando (Cáceres) en 1962 y afincado en Cataluña, dijo estar muy halagado por el premio y a la vez “intrigado” por ver qué efectos tendrá su novela en una cultura tan distante como la de China.
“Los lectores chinos tienen el poder de enriquecer este libro con su lectura al darle nuevas interpretaciones”, aseguró Cercas sobre “El Impostor”, una novela que cuenta la historia de Enric Marco, quien durante años engañó al mundo haciéndose pasar por superviviente del campo de concentración nazi de Mauthausen.
“Ese personaje tan español se convierte en algo muy universal: nuestra capacidad de engañarnos, de falsificarnos, nuestra sed de ser aceptados por los demás no es española, eso es universal”, analizó después ante la prensa.
El hecho de que la historia de Marco plantee interrogantes sobre el límite de la verdad y la mentira en la historia podría tener especiales efectos en los lectores de un país como China, donde grandes etapas del pasado reciente, como las protestas de Tiananmen o la Revolución Cultural, se cuentan edulcoradas o no se nombran.
“A lo mejor (la novela) muestra que la literatura es más que un entretenimiento, esa capacidad que tiene de describirnos a nosotros mismos y de revelar la realidad… ojalá este libro les sirva para mostrar que en este país hay cosas que no se puede decir”, señaló Cercas a propósito de los lectores chinos.
El escritor se mostró cauto al opinar sobre China, un país del que dijo sentirse fascinado por “su singularidad política” a la hora de “lograr la cuadratura del circulo, otorgando libertad económica pero no política”.
Por su parte, el director del jurado que premió a Cercas, Chen Zhongyi, destacó que “El Impostor” marca un nuevo horizonte literario al “borrar los límites de la ficción y la historia” y tiene una dualidad que le recuerda al concepto taoísta del yin y el yang.
“Con ‘El Impostor’ los lectores chinos encontraremos nuestras imágenes en reverso”, subrayó a Efe Chen, uno de los hispanistas más reconocidos en China y traductor al mandarín de obras como “La familia de Pascual Duarte”, de Camilo José Cela.
La primera edición de “El Impostor” en mandarín, de 5.000 ejemplares, saldrá próximamente a las librerías chinas, y el propio escritor reveló que se prepara en el futuro la traducción para el público chino de uno de sus mayores éxitos, “Soldados de Salamina”.
Tras la concesión del premio, Cercas, cuyas obras se han traducido a más de 30 idiomas, participará en tertulias literarias en la capital china, una de ellas en el Instituto Cervantes, donde comparará a Enric Marco con otro personaje que también se inventó una vida, el Alonso Quijano de Don Quijote de La Mancha.
“Lo que le ocurre a Don Quijote y a Enric Marco es lo que nos ocurre a todos, lo que pasa es que nosotros no lo llevamos a la realidad, pero todos soñamos con llevar una vida más intensa, más rica… por ejemplo, vivir en Pekín”, bromeó Cercas.
El escritor español compartirá mesa en esa tertulia con el propio Chen Zhongyi, y el acto marcará el inicio oficial en Pekín de los actos de celebración del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.