El activista mexicano Gustavo Castro Soto, principal testigo del asesinato de la dirigente indígena y ambientalista Berta Cáceres, arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tras permanecer 24 días retenido por el gobierno hondureño.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que el activista llegó acompañado de su hermano Óscar.
La dependencia federal destacó que en su trayectoria desde Honduras estuvo acompañado por el cónsul de México en Tegucigalpa y fue recibido por un funcionario de protección de la SRE.
Asimismo, la dependencia federal indicó que lo continuará apoyando para que colabore, al amparo del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua, en el proceso de investigación por el homicidio de Berta Cáceres.
Detalló que previo a su arribo, la titular de SRE, Claudia Ruiz Massieu se comunicó con el canciller de Honduras Arturo Corrales para agradecer la atención a las solicitudes realizadas por el gobierno de México para permitir el retorno a nuestro país de Castro Soto.
Ambos cancilleres reiteraron su voluntad de continuar colaborando en el esclarecimiento de los lamentables hechos por los cuales el activista permaneció en Honduras y destacaron el excelente nivel de diálogo entre ambos gobiernos.
Gustavo Castro abandona Honduras
La madrugada de este viernes, el activista abandonó Honduras, luego de que las autoridades levantaran las restricciones para permanecer en ese país.
Alrededor de las 06:20 horas, el activistas abordó un vuelo de la aerolínea Avianca con destino a San Salvador y posteriormente con conexión a México.
A su llegada al Aeropuerto Internacional Toncontín, el activista estuvo acompañado por la embajadora de México en Honduras, Dolores Jiménez y el Cónsul Omar Hurtado, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
En declaraciones a la radio Progreso, Castro dijo que después de “tantos días de incertidumbre” se iba “con la preocupación por la criminalización” que se hace con los activistas de derechos humanos en Honduras.
Cabe recordar que el pasado jueves, el Juzgado Primero de Letras de Intibucá, Honduras, con instrucciones de la jueza Victoria Orellana, dejó sin valor y efecto la medida de prohibición que obligaba a Gustavo Castro a permanecer en el país.
Esta resolución fue tomada después de que el Ministerio Público de Honduras presentara ante la jueza el cese de alerta migratoria, argumentando que se agotaron todas las investigaciones y pruebas científicas necesarias para esclarecer el asesinato de Berta Cáceres ocurrido el 3 de marzo.
Sin embargo, no descartan que en un futuro se pueda solicitar la presencia del testigo de surgir nuevo elementos en la investigación.
El 7 de marzo, cuando el activista intentaba regresar a México, la Fiscalía General de Honduras anunció su decisión de prolongar 30 días más la alerta migratoria que impedía al defensor regresar al país.
Celebran regreso de Castro
Tras la resolución, la organización Otros Mundos celebró el regreso de Castro Soto a México. Sin embargo, denunció la falta de reacción del gobierno mexicano, en particular de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), la cual “no realizó con celeridad las acciones necesarias frente al gobierno hondureño para que seje salir a un ciudadano mexicano”.
Asimismo, exigió que se respete el derecho que el activista tiene a seguir colaborando con la investigación desde México de acuerdo al tratado de cooperación jurídica entre ambos países.