Sara Montenegro, directora de asuntos legales de la firma panameña Mossack Fonseca, involucrada en el caso los Papeles de Panamá, afirmó que el único delito que existió después de la filtración de documentos sobre cuentas offshore fue la “violación al derecho de la confidencialidad o privacidad por el mal uso” de la información revelada.
La directivo y autoridades fiscales de esa nación, precisaron que la creación de una sociedad offshore es responsabilidad de quien la tenga, así como el uso que haga de ésta, por lo que esa actividad no es un delito en Panamá ni en el resto del mundo.
El fiscal de Cuentas de Panamá, Guido Rodríguez, mencionó que su país acaba de salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional por los esfuerzos hechos por la administración panameña para adaptar las normas internas a los estándares internacionales en materia financiera para prevenir y evitar que se haga mal uso de los servicios financieros.
En tanto, en Alemania, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, subrayó la necesidad de “hacer entender” a Panamá la importancia de un compromiso en materia de intercambio automático de información financiera y recordó que en la actualidad “ya no se tolera la falta de transparencia”.