BANGKOK. Más de 200 reos salieron hoy en libertad de distintas penitenciarías de Birmania (Myanmar) y se retiraron los cargos contra 69 activistas estudiantiles, al día siguiente de que la nobel de la paz Aung San Suu Kyi anunciase que trabajaba para excarcelar a todos los presos políticos del país.
Alrededor de un centenar de reclusos abandonó el penal de Insein, en las afueras de Rangún, otra treintena recobró la libertad en la ciudad de Mandalay; la misma cantidad, en Taungoo; 29, en Sittwe; y 17, en Tharrawaddy, según la radio Voz Democrática de Birmania
La fuente no indica cuántos de los condenados puestos en libertad son presos políticos.
Por otro lado, los juzgados de la localidad de Tharrawaddy, situada a unos 240 kilómetros al sur de Naipyidó, anunciaron que se habían retirado los cargos contra 69 estudiantes detenidos en marzo de 2015 por protestar contra la ley de educación, según los medios en birmano.
Birmania tenía en la cárcel 121 disidentes y 414 activistas aguardaban o estaban en medio de un proceso judicial antes de los excarcelamientos de hoy, según datos la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos.
La liberación de condenados es habitual en Birmania durante fechas especiales, como el Thingyan (Año Nuevo) que se celebra a mediados de abril.
Suu Kyi anunció ayer, en su calidad de asesora del Estado, cargo equivalente al de primer ministro, que iban a poner en libertad a todos los presos políticos en las próximas semanas.
La nobel de la paz también es titular de Asuntos Exteriores y ministra de la Oficina de la Presidencia en el Gobierno actual, el primero elegido democráticamente en más de medio siglo.
En un comunicado oficial, Suu Kyi detalló que iban a aplicar el artículo 204 de la Constitución, que concede al jefe del Estado la potestad para conceder amnistías, y las disposiciones del código penal que permiten al presidente del país excarcelar penados y conmutar penas.
El presidente de Birmania es Htin Kyaw, leal amigo de Suu Kyi y compañero de esta en la Liga Nacional por la Democracia (NLD, en inglés).
El excarcelamiento de todos los presos políticos era una de las promesas de Suu Kyi y su NLD en la campaña de las elecciones generales celebradas el 8 de noviembre de 2015, que ganaron con la mayoría absoluta en ambas cámaras del Parlamento nacional.
Pese a vencer en las urnas, Suu Kyi, quien pasó 15 años bajo arresto domiciliario mientras combatía a las juntas militares que gobernaron entre 1988 y 2011, no ha podido ocupar la presidencia del país porque se lo impide la Constitución de 2008.
Otra de las promesas electorales es democratizar la Carta Magna, que entre otras cosas concede a las Fuerzas Armadas los ministerios del Interior, Defensa y Asuntos Fronterizos y un 25 por ciento de los escaños parlamentarios en las cámaras legislativas.
Birmania estuvo gobernada por generales desde 1962 hasta este año, cuando Htin Kyaw y el Ejecutivo juraron sus cargos, el 30 de marzo pasado.