Alguien dijo que la economía es tan importante como para dejársela sólo a los economistas.
El reciente caso de Uber parece demostrarlo así. Algunos teóricos salieron a explicar una parte de “la ley de la oferta y la demanda”, olvidándose de todo derecho humano que se les pusiera enfrente.
Otros más hasta cuestionaron que la gente se queje porque sube la tortilla en lugar de que se deje a la ley de la oferta y la demanda. Alguien más dijo que protestaría porque los Cadillac están muy caros y quiere que el gobierno intervenga para que los bajen.
Sarcasmos fuera de lugar. Y algunos con un toque de clasismo.
El tema es un poco más simple que eso. Efectivamente la Tarifa Dinámica se rige por la ley de la oferta y la demanda. O eso dice Uber, porque nadie puede supervisar que efectivamente es como ellos dicen.
Hay algunos usuarios de este servicio que han preguntado a los conductores si tienen muchos clientes y ellos han respondido: “no, usted es el primero”, a pesar de que están pagando una tarifa especial.
Independientemente de esa situación. Uber está en su derecho de cobrar lo que quiera, utilizando las estrategias que quiera para justificar sus altos costos.
Pero el Estado también tiene la obligación de cuidar a sus ciudadanos de estas reglas complejas del mercado. Esa es la facultad que le da la Constitución.
En este contexto, el Gobierno de la CDMX, hace bien en intervenir y defender a los usuarios que se siente engañados, pero se excede al tratar de impedir que se cobre la Tarifa Dinámica. Tal vez, en este caso la forma de Regular deba ser distinta. No poniendo límites. Pero sí exigiendo que se proporcione información clara y precisa al cliente, para no sorprenderlo.
Muchos de los usuarios de Uber, entre ellos los 300 que se dijeron sorprendidos, no entendieron muy bien cuánto pagarían con esa tarifa.
He platicado con varios de ellos y reconocen que se precipitaron al aceptar, sin entender bien cuánto les cobrarían. Y que pensaron que tal vez pagarían el doble, pero no nueve veces más.
El tema es que cuando se pide un taxi, la información sea más clara y no salga la leyenda: “9.5 x” con una tipografía y abajo en letras más pequeñas y otra tipografía: “Tarifa normal”.
Tal vez muchos son muy buenos con las aplicaciones y lo entienden a la primera, pero no todos están en esa situación. Algunos, hasta que les llegó el recibo por el costo del viaje se pusieron a pensar que tal vez se trataba de una multiplicación.
Entonces, el costo no aparecía claramente en pantalla, como se quiere hacer ver. De ahí la inconformidad.
Una propuesta es que cuando se solicita un taxi se le ponga la leyenda: “por exceso de demanda si pide un taxi usted pagará 900 pesos, nueve veces más el costo normal del viaje que es de 100”.
Eso sería una información más clara y no habría necesidad de suponer, qué quieren decir y tomar decisiones sin toda la información necesaria.
E insisto, creo que es un exceso tratar de Regular esas tarifas, cuando hay una situación normal. Aunque sigo pensando que en una situación de emergencia para cuidar la salud de la gente, como es una Contingencia Ambiental, esa visión debe cambiar.