La alcaldesa de West Hollywood, Lindsey P. Horvath, denunció que recibió amenazas de los seguidores del aspirante presidencial republicano Donald Trump, tras declarar persona non grata al polémico empresario.
“Lo que hice fue hacer público que en esta ciudad progresista no damos la bienvenida a ninguna campaña que promueva violencia e intimidación”, puntualizó.
“El discurso de odio y las llamadas implícitas a la violencia que vienen de su campaña (de Trump) son totalmente inaceptables y no tienen lugar en ninguna comunidad de nuestro país”, aseguró Horvath.
La alcaldesa compartió que desde que hizo el anuncio, ha recibido correos electrónicos amenazantes, que hizo llegar a la policía para su investigación.
Horvath fue activista y defensora de los derechos de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) antes de ser alcaldesa, y West Hollywood es, con San Francisco, las ciudades con la mayor población de esta comunidad en el país.
Horvath envió una carta a Trump en donde le expresó su profunda preocupación por su campaña y le indicó que en esta demarcación no serán aceptados eventos que inviten al racismo y discriminación.
“Quiero dejar muy claro que su campaña de violencia e intimidación no es bienvenida en nuestra ciudad. Demando que renuncie a llamados a la violencia y considere dar forma al discurso público, específicamente con palabras que elige y el comportamiento que muestra y favorece”, escribió.
El próximo 7 de junio están programadas elecciones primarias en California, en las que Trump es el candidato con mayor respaldo en las primarias hasta ahora.
Horvath invitó a 87 alcaldes del condado de Los Ángeles para compartir su posición ante la campaña de Trump, y manifestó que no había recibido respuesta del aspirante republicano ni de su equipo, y explicó que está dispuesta a tomar medidas concretas contra él.
“Históricamente, la ciudad ha dado la bienvenida a líderes políticos de diferentes lados del espectro ideológico”, aclaró, al recordar que en 2008, la ciudad recibió peticiones para acoger un evento de la campaña presidencial de John McCain.
“Gestionamos esas peticiones en reconocimiento y respeto de las diferencias políticas que están presentes en nuestra comunidad”, pero declaró que “esa cortesía no se aplicará a la campaña de Trump”.
El empresario ha sostenido ataques contra inmigrantes, en especial mexicanos; mujeres y musulmanes en su campaña.
“En nuestra comunidad tenemos inmigrantes judíos que huyeron de la ocupación nazi, y 40 por ciento de nuestra población se reconocen como homosexuales y lesbianas que han sido perseguidos”, explicó Horvath.
“Sabemos que un mensaje cargado incitará a la violencia y pondrá en riesgo a nuestra comunidad y vecindarios”, alertó.