Un material que se incorpora a los tejidos de fundas para colchones, ropas o plantillas de zapatos, alivia el dolor y mejora diversos trastornos al estimular la circulación de la sangre, oxigena al cuerpo, relaja los músculos y elimina las sustancias nocivas.

 

Su nombre técnico es biocerámica MIG3 y se trata de un compuesto activo formado por óxido de magnesio, silicio, alúmina y elementos cerámicos, y se incorpora a los tejidos de las ropas, plantillas y fundas de colchones, permitiendo aumentar la salud y el descanso.

 

La tela que se coloca sobre el colchón con el compuesto biocerámica MIG3 favorece el sueño reparador
La tela que se coloca sobre el colchón con el compuesto biocerámica MIG3 favorece el sueño reparador. FOTO: EFE / Invel Brasil

 

Este innovador compuesto, desarrollado con tecnología japonesa y que ya está siendo ensayado y aplicado industrialmente en Brasil, produce un tipo de luz denominada “de rayos infrarrojos largos”, al entrar en contacto con el calor del cuerpo humano.

 

Esta luz infrarroja la detectan los receptores de frío y calor de la piel, produciendo un gas denominado óxido nítrico (NO) que funciona como un mensajero molecular en el organismo y que, en este caso, promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, aumentando la circulación y fomentando la relajación de los músculos en la zona corporal en contacto con el MIG3, según indican sus inventores.

 

Diversos estudios clínicos de los tejidos que incorporan esta biocerámica, efectuados en facultades de Medicina de Brasil y Japón, han conducido a la indicación terapéutica de este material en el país suramericano, como tratamiento de apoyo para numerosos trastornos, señalan desde Invel la compañía que aplica el MIG3.

 

Aumento de la circulación sanguínea, relajación muscular, suministro de oxígeno a los tejidos corporales y eliminación de sustancias orgánicas que causan dolor, es lo que fomentan estas “telas terapéuticas” que llevan este material. También ayudan a mitigar el dolor lumbar y muscular, a prevenir la disfunción eréctil, incluso a tratar la inflamación de manos, muñecas y brazos, según Invel.

 

Piel mejorada y bienestar aumentado

 

Otras de sus indicaciones terapéuticas registradas en el ministerio de Salud brasileño del producto son: el tratamiento de la lipodistrofia ginoide o celulitis, los problemas de insomnio y el síndrome de las piernas inquietas, así como el dolor, cansancio e hinchazón de las extremidades inferiores, según indicaron a EFE fuentes de la compañía.

 

“A todo lo cual hay que sumar la mejora del aspecto de la piel y la sensación de bienestar y confort que produce en general el efecto foto-químico de este tejido, sobre todo al provocar simultáneamente el aumento de la luz interior de los vasos sanguíneos y la reducción del grosor de sus paredes”, detalló Carla Taba, directora ejecutiva (CEO) de Invel.

 

Además de las telas y a la ropa, “podemos incorporar esta biocerámica en varios materiales diferentes”, reveló.

 

“Tenemos una estera o cubierta llamada Recharge, que se coloca sobre el colchón y que está indicada para los casos de insomnio ‘subjetivo’. Es capaz de reducir a la mitad el tiempo que se tarda en conciliar el sueño al cabo de cuatro semanas”, explicó la ejecutiva desde la sede de la empresa en Sao Paulo (Brasil).

 

Agregó también que se está estudiando su incorporación “al material plástico utilizado en la producción de envases y peines, e incluso se podría aplicar en geles o cremas para el cuidado de la piel”.

 

Todo ello es posible, porque “se ha demostrado a través de pruebas clínicas específicas, que el MIG3 no es perjudicial para las células humanas”, explicó Taba.

 

De igual forma señaló que “existen varios productos ya registrados como elementos terapéuticos en la Agencia de Control Sanitario del Brasil, como las camisetas que reducen el dolor crónico de espalda en un promedio del 45 por ciento“.

 

Una plantilla con el compuesto biocerámica MIG3
Una plantilla con el compuesto biocerámica MIG3. FOTO: EFE / Invel Brasil

 

“También disponemos de unos guantes para el dolor crónico de manos, muñecas y brazos, y de unas plantillas indicadas para el dolor muscular y la hinchazón de pies y piernas, ambos capaces de disminuir estos males en porcentajes superiores al 50 por ciento”, de acuerdo a la CEO de Invel.

 

Catálogo de indumentaria terapeútica

 

“Los calzoncillos indicados para prevenir la disfunción eréctil, los pantalones destinados a reducir la celulitis de grados II y III, y una serie de indumentarias como calcetines, máscaras y blusas, son otras ‘prendas de uso terapéutico’, todas ellas respaldadas por estudios científicos efectuados en centros de investigación, como las universidades UNIFESP y USP de Sao Paulo”, señaló a EFE la ejecutiva.

 

Asimismo, Taba cree que esta biocerámica podrá aplicarse en la parte interior de zapatillas para correr, en sacos de dormir, en colchonetas de yoga, en sombreros o en asientos de coche o avión, ya que “siempre que esté en contacto con el cuerpo humano puede convertirse en un vehículo para su bioestimulación”, añadió.

 

Imagen de prendas con la biocerámica MIG3 que son buenas para la celulitis, según sus creadores
Imagen de prendas con la biocerámica MIG3 que son buenas para la celulitis, según sus creadores. FOTO: EFE / Invel Brasil

 

“Dado que no son invasivos, las indicaciones terapéuticas de productos con MIG3 pueden ser prescritos por los profesionales del sector de la salud en general, y en sus etiquetas indicamos a los usuarios que consulten a un médico si pudieran sufrir una condición anormal de la salud que no figure entre las que han sido tenidas en cuenta en las pruebas clínicas”, recalcó Taba.

 

Acerca de cuántas horas al día hay que llevar puesta la ropa con MIG3 o usar tejidos con ese compuesto para conseguir un beneficio en la salud o el bienestar, la CEO de Invel señaló que “depende de cada producto. En las etiquetas se sugiere un periodo mínimo de utilización para conseguir un efecto terapéutico, de acuerdo a los ensayos clínicos efectuados en cada caso”.

 

“Este lapso mínimo es de 8 horas diarias durante 4 semanas para las cubiertas de colchón; de 8 horas diarias durante 14 días para las camisetas para la lumbalgia crónica, así como los guantes para el dolor de las manos; de 8 horas cada día para las plantillas; y de 8 horas diarias, durante al menos 8 semanas, para los pantalones anti-celulitis”, detalló. (Con información de Reportes/EFE)