QUITO. Ecuador ha registrado 239 réplicas tras el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el sábado la costa del país y dejó más de 240 muertos y miles de heridos, informó hoy el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

 

La réplica de mayor magnitud registrada hoy alcanzó una magnitud de 5 en la escala de Richter y se localizó al noreste de la localidad de Muisne, en el sur de la provincia costera de Esmeraldas, precisó a Efe Gabriela Ponce, jefe de turno del IG.

 

“Las réplicas siguen, se mantienen y continuarán así, no sabemos por cuánto tiempo ni de qué magnitud serán”, añadió, aunque advirtió una disminución del número y la fuerza respecto al sábado, cuando se produjo el evento principal.

 

El terremoto se produjo el sábado a las 18.58 hora local (23.58 GMT), con un epicentro situado entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.

 

El número de muertos a causa del movimiento telúrico asciende hasta el momento a 246, mientras que la cifra de heridos a 2.527, según las autoridades.

 

Las réplicas registradas hoy alcanzaron magnitudes de entre 3 y 5 grados, pero la mayoría han sido de 3, apuntó Ponce al recordar que el sábado, los sismos posteriores al terremoto, en su mayoría, alcanzaron los 4 y 5 grados.

 

Según ella, se podría advertir una disminución de la actividad, aunque dijo que no puede haber una total confianza en ello ni en cómo reaccionará la naturaleza.

 

El proceso de réplicas se debe al ajuste de las placas tectónicas que originaron el terremoto, las mismas que buscan estabilizarse, explicó.

 

Se trata de la llamada “zona de subducción”, en la que chocan la placa de Nazca y la plataforma continental suramericana, una región que libera mucha energía y en la que pueden presentarse sismos de gran magnitud, como los ocurridos en Chile y Japón, precisó.

 

Ponce aseguró que esa zona es “propensa a sismos grandes”, que dependen de la acumulación de energía en la zona en largos periodos de tiempo.

 

Lo que ocurrió el sábado, añadió, es que hubo un movimiento brusco de las placas que ahora han empezado a estabilizarse.

 

Según Ponce, el terremoto alcanzó una intensidad de 8 grados en la escala de Mercalli, de doce grados, que mide los efectos de los movimientos telúricos en la superficie.

 

La magnitud de 8 grados en la escala de Mercalli supone un sismo destructivo, como lo que ha ocurrido en la zona de Pedernales, donde muchas viviendas colapsaron.

 

El sismo principal del sábado alcanzó en Quito entre los 4 y 5 grados en la escala de Mercalli (moderado y poco fuerte, respectivamente) y la intensidad se reduce mientras más se aleja del epicentro, explicó Ponce.

 

Agregó que el IG vigila permanentemente la actividad en el país a través de una red de sismógrafos que será incrementada con nuevos equipos que se instalarán la próxima semana cerca de la zona del epicentro terremoto.

 

Ello permitirá “poder captar mejor las réplicas y hacer un mejor estudio de la zona” afectada, agregó Ponce.