BRUSELAS. Este año tampoco comenzaron bien las cosas para Google. La Comisión Europea está a punto de acusar formalmente a la multinacional estadunidense por abuso de posición dominante en el mercado, ya que ciertas condiciones impuestas por Google relacionados con el uso del sistema operativo Android chocarían con las leyes antimonopolio que existen en la Unión Europea.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, prevé presentar hoy un pliego de cargos contra la tecnológica californiana, de acuerdo con informaciones publicadas por Politico Europe y el Financial Times.
Tanto Google como la propia CE no quisieron adelantarse a los hechos y declinaron confirmar si el anuncio se producirá mañana.
Hace un año, el 15 de abril de 2015, cuando la CE acusó formalmente a la firma estadounidense de abusar de su posición de dominio en las búsquedas en internet al favorecer “sistemáticamente” su producto de comparación de compras en su buscador, anunció también la apertura de una investigación antimonopolio a Android.
Vestager ha querido determinar si Google establece acuerdos “anticompetitivos” con fabricantes de móviles y tabletas para instalar exclusivamente en ellos Android, si la firma ha impedido el desarrollo de versiones competidoras de ese sistema o si ha vinculado obligatoriamente algunas de sus aplicaciones y servicios, perjudicando así a otros servicios alternativos.
La responsable europea de Competencia señaló el lunes en Amsterdam que, cuando un cliente compra un teléfono inteligente, espera que esté preparado para ser utilizado inmediatamente y esté por tanto equipado por el fabricante o el operador de red con las aplicaciones básicas.
“Esto da a los innovadores una gran oportunidad para exponer una nueva aplicación a la atención del público”, aseguró.
“Nuestra preocupación es que, al exigir a los fabricantes de teléfonos y operadores que carguen de antemano un conjunto de aplicaciones de Google en lugar de dejarlos decidir por sí mismos qué aplicaciones cargar, Google podría haber cortado una de las principales vías por las que las nuevas aplicaciones pueden llegar a los clientes“, añadió.
La comisaria señaló que la innovación no trata únicamente de desarrollar nueva tecnología, sino también de descubrir nuevas formas de hacer negocios, de modo que en este caso “los innovadores no tendrían ninguna manera de llegar a los clientes”.
Vestager también afirmó que su departamento investiga “con detalle” los contratos que Google mantiene con los fabricantes de teléfonos y operadores que usan Android, para concluir si obstaculizan la entrada de otros operadores.