Dos ríos que atraviesan la zona montañosa de Veracruz comenzaron a secarse debido a la formación de socavones, con lo que suman tres las corrientes fluviales que en menos de dos meses han sido tragadas por el subsuelo.
Autoridades locales y pobladores reportaron que los ríos Tliapa y Tlacuapa disminuyeron su caudal en 50%, debido a que el líquido se va al subsuelo por dos enormes hoyos en forma de cascada.
Los cauces nacen en los municipios de Chocamán y Calcahualco, en la parte serrana, y se juntan en el Río Seco, ubicado en el municipio de Córdoba.
Habitantes de la comunidad de Tecolotla reportaron a autoridades municipales que el primer hoyo se encuentra en el lugar conocido como Puente de Piedra, donde se formó en el lecho de uno de los ríos un hundimiento que lleva el agua al subsuelo.
Los lugareños detallaron que un segundo socavón se originó un kilómetro río abajo, después de la confluencia de las dos corrientes.
“Los ríos Tliapa y Tlacuapa ahora han disminuido su fluidez hasta un cincuenta por ciento”, confirmó el director de Protección Civil del municipio de Tomatlán, Tobías Carrillo Morales.
Señaló que el primer hundimiento-cascada se encuentra en la parte serrana del municipio en la comunidad Tecolotla.
“Fueron campesinos quienes se dieron cuenta de la falta del agua, porque como la utilizan para sus cosechas, notaron que el cauce estaba muy bajo”, relató a medios locales.
El funcionario solicitó apoyo de la Comisión Nacional del Agua para que supervise la zona.
En marzo, el río Atoyac, que atraviesa ocho municipios en esa misma zona montañosa central de Veracruz, desapareció de la noche a la mañana debido a la formación de un socavón.
Habitantes de la comunidad Rancho San Fermín, donde se originó el hundimiento, de una longitud de unos 30 metros por 20 de ancho, informaron del hecho.
La hendidura surgió a unos tres kilómetros del nacimiento del río, que abastecía de agua a más de 10.000 familias y a industrias azucareras de la región.