DAMASCO. Una serie de ataques aéreos golpearon hoy presuntas áreas rebeldes cerca de Damasco, la capital de Siria, y en la norteña ciudad de Alepo, causando la muerte de al menos 25 personas, la mayoría de ellas civiles.
Los reportes sobre los bombardeos de este sábado en Siria fueron dados a conocer por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), horas después de que el enviado especial de las Naciones Unidas al país, Staffan de Mistura, calculó que el conflicto ya ha dejado 400 mil muertos.
De acuerdo con el grupo activista, aviones del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad bombardearon posiciones rebeldes en Ghouta, suburbio de Damasco, donde causaron la muerte de al menos 13 personas, incluidos dos niños.
En Alepo, la segunda mayor ciudad siria, los ataques aéreos golpearon una área residencial y un mercado ubicados en Tariq al-Bab, un distrito bajo control rebelde, dejando en esta zona del país 12 muertos, entre ellos menores de edad.
Activistas sirios indicaron que los bombardeos, que también dejaron 22 heridos, habrían sido llevado a cabo por aviones rusos que causaron severos daños a muchos edificios.
El Ministerio del Interior de Siria informó, por su parte, que rondas de morteros disparados por los rebeldes cayeron en dos barrios de la capital Damasco, pero sin hacer referencia a posibles víctimas.
El conflicto sirio comenzó como un levantamiento popular contra el presidente al-Assad en marzo de 2011, pero se transformó en un enfrentamiento armado, que ha cobrado la vida de más de 260 mil personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En declaraciones a la prensa, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, estimó que esa cifra se habría duplicado a 400 mil muertos, por lo que llamó a las grandes potencias a ayudar a salvar el cese al fuego vigente en Siria, pero que se desmorona.
De Mistura aclaró que la cifra de víctimas civiles que mencionó es su propia estimación, sin ser una estadística oficial, y precisó que “tenemos 250 mil como dato desde hace dos años”.
El organismo mundial ya no lleva la cuenta del número de muertos debido a lo inaccesible de muchas áreas y las complicadas estadísticas contradictorias presentadas por el gobierno sirio y los grupos opositores.