CIUDAD DE MÉXICO.  Los medios de comunicación en México estereotipan las relaciones entre mujeres y hombres. Las representan como objetos sexuales, los contenidos las discriminan y violentan por cuestión de género, por lo tanto no se contribuye al respeto de los derechos humanos dice Aimée Vega Montiel, doctora en Periodismo y Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) además de ser investigadora de la UNAM.

 

Agregó que además las televisoras obtienen ganancias con la violencia de género.

 

El último estudio hecho por Global Media Monitoring Project en 2010 demuestra que no hay equidad entre lo femenino y lo masculino en los noticiarios del mundo que se transmiten por televisión, en donde la imagen que se da sigue siendo varonil.

 

La investigación El Tratamiento De La Violencia Contra Las Mujeres En Los Medios De Comunicación hecha por Vega Montiel, señala que los principales canales de televisión mexicana, en una semana, reproducen aproximadamente mil veces distintos tipos de violencia contra las mujeres, pues en ese lapso se identificaron 234 tipos de agresión en telenovelas.

 

Las relaciones representadas en los medios de comunicación son de dominación y subordinación. Los hombres son plasmados como deportistas, políticos y empresarios, mientras  las mujeres son asociadas con la falta de poder y estatus, señala el Instituto Oficial de Radio y Televisión Española (RTVE).

 

El Tercer Informe Trimestral Estadístico 2015 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, en México, indica que las telenovelas son el contenido de entretenimiento más visto en la televisión mexicana; los mensajes transmitidos por éstas refuerzan la desigualdad entre hombres y mujeres, dan poder a los estereotipos y recalcan los roles de género ya existentes en la sociedad.

 

Lo anterior puede influir en la baja educación escolar de la sociedad mexicana, pues de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta el 2015, el grado promedio de escolaridad nacional era de 9.1, lo que indica que el ciudadano promedio sólo concluye sus estudios de secundaria.

 

Vega Montiel describe a los medios de comunicación como organizaciones que refuerzan los discursos establecidos por diversas instituciones sociales.

 

 

Las mujeres en las telenovelas

 

 

La participación de las mujeres en las conversaciones ha disminuido en las telenovelas mexicanas, así lo demuestra un estudio que hicieron Sara Piccioni y Rafael Lozano de la Universidad de Chieti-Pescara en Italia.

 

Este mismo documento muestra que en los años 90 las mujeres pronunciaban 2 mil 424 palabras y los hombres mil 725. Para el año 2000 los hombres pronuncian 2 mil 26 y las mujeres mil 838, lo que indica que la presencia masculina en las telenovelas ha ido en aumento en la última década.

 

La pareja de investigadores concluye que las telenovelas reflejan cambios sociales pero se insiste en representar violencia de género.

 

A pesar de que vivimos en un país de raíces multiculturales, “la tendencia  (en la televisión) estereotípica es a que todo actor y toda actriz para poder tener existencia en la televisión mexicana tiene que ser blanco, rubio, de ojo verde o azul”, dice

 

Hortensia Moreno, doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Mujer y Relaciones de Género por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.

 

Dijo que la idea que se tiene de lo varonil es construido en base al peligro y tomando en cuenta la habilidad para ejercer y recibir violencia. Esto provoca que se construyan estereotipos que se ven en la televisión, en el cine y en espectaculares.

 

Por su parte la actriz mexicana María Penella Gómez, que actualmente trabaja en la serie El Hotel de los Secretos comenta que en ocasiones debe interpretar personajes que considera muy típicos pero que intenta encontrar la profundidad en ellos “no me gusta como multiplicar el mensaje de que las mujeres somos tontas, el sexo débil, dependientes y ya.”

 

Esta violencia de género traspasa la pantalla y se presenta en situaciones de la vida cotidiana, Penella Gómez comenta que la dificultad empieza desde las audiciones, ya que  “no es lo mismo conseguir papeles como actor que como actriz. Hay más personajes para hombres, hay más actrices que actores pero hay menos personajes para actrices que para actores.”

 

El pago que se percibe por el trabajo de la actriz no es equitativo, varía de acuerdo al género. En su experiencia se le paga mucho más a los actores hombres que a las mujeres; realidad que se advierte también en funciones independientes a los medios de comunicación. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres ganan entre 15% y 20% menos que los hombres, cifra que puede incrementar hasta el 40% cuando los puestos son de alto rango.