El presidente Felipe Calderón afirmó que la delincuencia organizada es un desafío internacional cuyo combate requiere un nuevo “enfoque” en el que cada país asuma su responsabilidad, al tiempo que cuestionó de nueva cuenta la venta indiscriminada de armas de asalto en Estados Unidos.

 

“Es probable que la gente se acuerde de estos años por la violencia y la delincuencia, los crímenes, yo creo que la vida, o la providencia, llámelo como quiera, decide colocar a la gente acertada en el momento adecuado.

 

“Yo creo que muchos problemas en estos aspectos en el crimen fue la falta de una institución fuerte policiaca y en el futuro será un activo muy importante para México”, expresó el jefe del Ejecutivo.

 

El mandatario recordó que en México se han decomisado más de cien mil armas de asalto, de las que 90 por ciento se vendieron en Estados Unidos, lo cual es uno de los factores clave que le dan fuerza a los grupos criminales en su acceso “casi ilimitado” a ese armamento.

 

“Para México esto es absolutamente injusto y ofensivo que tantas vidas se estén perdiendo debido a este negocio”, enfatizó, al impartir la cátedra la cátedra “Henry Kissinger” en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.