Ni la contingencia ambiental detuvo la tradición. La colonia Peñón de los Baños celebró ayer con cohetes, disfraces y música el aniversario de la Batalla de Puebla.

 

Los vecinos de la colonia comenzaron la festividad a las 7:00 horas con la quema de pirotecnia, adelantando lo que sería la batalla.

 

“Si ni con el Hoy No Circula baja la contaminación, ¿por qué íbamos a dejar la fiesta?”, dijo Carlos Montoya, dueño de una tienda de abarrotes de la colonia.

 

Cuando el Sol dominaba el cielo, cientos de personas se reunieron para preparar la escenificación de la que tal vez sea la victoria más importante del Ejército Mexicano en contra de un invasor extranjero.

 

Los preparativos dividieron a la colonia. Por un lado estaban los franceses, gente vestida con chaquetas azules, pantalón blanco y gorro rojos; por el otro lado estaban los zacapoaxtlas, con sus huaraches, pantalón de manta, camisas negras y paliacates.

 

Ya ataviados para la batalla, ambos bandos desfilaron para llegar al parque del Niño Quemado, que al menos ayer se convirtió en los fuertes de Loreto y Guadalupe. Por esta razón los policías realizaron cortes viales en calzada del Peñón, Damasco, Circuito Interior, y avenida Oceanía.

 

Muy distinta fue la batalla de ayer a la del 5 de mayo de 1862; la de este jueves fue comandada por bandas de música y civiles que en lugar del miedo por la guerra, tenían la alegría de la fiesta popular.

 

Además, en el siglo XIX no había el ruido de los automóviles de las calles aledañas o aviones que arribaban al aeropuerto, ubicado a unas cuadras del lugar.

 

Finalmente, llegando al parque empieza la batalla campal: franceses contra zacapoaxtlas. Empujones, jalones, golpes leves, todo acompañado de un rugir de la gente que, si uno escuchaba bien, incluía risas de quien sabe que esto no es una guerra, sino una fiesta.

 

Y como toda fiesta popular incluye pirotecnia, pues aquí también. Parodiando los cañones y mosquetes de los combatientes, los vecinos usaron cohetes para hacer más real las explosiones.

 

Terminaron los cohetes y la fuerza de los combatientes con una nueva victoria para los mexicanos, mientras los gases se dispersaban en el cielo de la Ciudad de México.

 

Delegación pidió cancelar la fiesta

 

Debido a que ayer imperaba la Fase 1 de la Contingencia Ambiental, la delegación Venustiano Carranza recomendó a los vecinos de Peñón de los Baños suspender la representación del 5 de mayo, lo cual fue ignorado.

 

Fuentes de la delegación explicaron que al tratarse de una celebración popular y ajena a la administración pública no pudieron suspenderla, a pesar de que la recomendación era no realizar actividades al aire libre, mucho menos la quema de cohetes.

 

Incluso, añadieron las fuentes delegacionales, desde el miércoles se canceló el acto cívico para celebrar la Batalla de Puebla, programada para ayer por la mañana.