El campeón mexicano Saúl “Canelo” Álvarez retuvo el título del peso mediano, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al vencer por nocáut en el sexto asalto al británico Amir Khan.
Los pronósticos se cumplieron, el poder de la pegada se impuso a la velocidad y Álvarez después de sufrir durante los cinco primeros asaltos de la pelea programada a 12, en el sexto consiguió por fin conectar una derecha demoledora que alcanzó a Khan y lo mandó a la lona para que no pudiese superar la cuenta de protección.
Eso fue todo lo que necesitó Álvarez esta noche en el nuevo recinto del T-Mobile Arena, de Las Vegas, donde los miles de seguidores del púgil mexicano lo vitorearon como su gran héroe, ya que les había honrado con una gran victoria en la celebración del Cinco de Mayo.
Álvarez, de 25 años, que hacia su primera defensa del título en seis meses después de ganar por decisión unánime al puertorriqueño Miguel Cotto, confirmó que su única estrategia para enfrentar a Khan era la de alcanzarle la mandíbula con un golpe potente, y eso fue lo que sucedió.
A pesar que ninguno de los dos púgiles dio el peso mediano, Álvarez no perdió el poder de pegada, mientras que Khan mantuvo la velocidad de un peso welter, pero nunca pudo castigar a su rival.
La pelea tan desigual entre Álvarez y Khan, de 29 años, fue presenciada por el campeón del peso mediano el Kazako Gennady Golovkin, que posee los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Federación Internacional (FIB), y su gran sueño es unificarlos en duelo frente al monarca mexicano.
Aunque el CMB ha permitido a ambos púgiles hacer combates intermedios, a más tardar en septiembre o en el otoño tendrán que enfrentarse para definir al verdadero campeón del peso mediano.
Golovkin venció también por nocáut técnico en dos asaltos al aspirante estadounidense Dominic Wade, el pasado 23 de abril, y Álvarez destrozó a Khan.
Álvarez, que se llevó una bolsa garantizada de 3,5 millones de dólares (3,06 millones de euros), y dejó su marca en 47-1-1 y 33 triunfos por la vía del nocáut, dijo al concluir la pelea que estaba listo para enfrentarse a cualquier rival.
“No tengo miedo a nadie dentro de este deporte”, declaró Álvarez al concluir la pelea. “Invito a Gennady Golovkin a que suba al cuadrilátero conmigo y no me esconderé, todo lo contrario”.
La actitud positiva de Álvarez de enfrentarse a Golovkin es lo que todo el mundo quería conocer en Las Vegas, en lo que podría ser la pelea más importante del año dentro del mundo del boxeo.
Por su parte, Khan, que recibió una bolsa de dos millones de dólares garantizados (1.750.000 euros), podría haber disputado la última pelea estelar de su carrera profesional después de comprobarse la fragilidad de su mandíbula y el poco aguante que tiene a los golpes.