Para continuar con la observación de la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, expertos recomiendan acampar en lugares alejados de la ciudad antes del 20 de mayo.
El presidente de la Sociedad Astronómica de la Facultad de Ingeniería (Safir) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Oscar Iván Calderón, aseguró que se trata de un espectáculo que deben seguir los curiosos del universo.
“Recordemos que comenzó en abril pero las podemos seguir viendo hasta finales de mayo, no importa que su pico mayor haya sido entre los días el cinco y seis de este mes, hay que seguirlas”.
Lamentó que por causa de la contaminación atmosférica y lumínica no sea posible apreciarlas en su totalidad en la Ciudad de México en días pasados.
“Con contaminación lumínica me refiero a que entre más luz artificial haya, menos se podrán observar estos fenómenos naturales, así que los anuncios, el alumbrado y los focos de edificios llegan a brillar más que el propio meteorito”, recalcó.
Por lo anterior, el experto recomendó buscar lugares lejos de la ciudad y observar el cielo entre las tres y cinco horas de la madrugada, tiempo en que existe menor cantidad de luz artificial.
“Si se acude a uno de estos lugares en total oscuridad, los observadores podrían apreciar cada cinco minutos por lo menos estos destellos, mientras que en la ciudad con suerte cada diez minutos y eso los más luminosos”.
En entrevista con Notimex, explicó que la lluvia de estrellas Eta Acuáridas obedece a las rocas y polvo que deja a su paso el cometa Halley cuando pasa por el Sol.
“Cuando esto pasa se calienta y empieza a soltar fragmentos, y aunque el cometa se va alejando, el polvo y las rocas se quedan ahí, orbitando alrededor del Sol”.
Subrayó que la lluvia de meteoritos que se observa desde la Tierra son los materiales que deja el cometa Halley por la órbita, y que al hacer contacto con la atmósfera terrestre son quemados.
“Por eso se observan esas luces, son líneas de luz, son rocas tal cual, quemándose en la atmósfera, mientras más grandes más se pueden ver”.
Así, aclaró que se trata de un error hablar que la Tierra pasa por la cola del cometa Halley.
“Es importante recalcar que lo que observamos es lo que deja a su paso este cometa, de hecho, en estos momentos Halley está muy lejos”, señaló.
Calderón recordó que los fragmentos de roca se ven salir desde la constelación de Acuario, situación por la que se le llamó a este evento de primavera Eta Acuáridas.
“Cada año se puede ver, pero como se trata de un cometa se irá haciendo más pequeño y conforme pase el tiempo, quizá en unos 30 años será más complicado observar lo que deja a su paso”, finalizó. dmh