CIUDAD DE MÉXICO. A los maestros que han emplazado a paro nacional a partir del próximo lunes, se les descontará un día de su salario y si acumulan tres faltas seguidas se les dará de baja, como lo establece la ley, aseveró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Ramos.

 

Durante un diálogo con estudiantes y académicos de la Universidad Panamericana sobre la Implementación de la reforma educativa, el secretario de Educación Pública reiteró que por ningún motivo los maestros pueden dejar a los alumnos sin clases.

 

“Como lo hemos venido haciendo: vamos a aplicar la ley. Maestros que por este paro dejen a niños sin clases -lo cual no es permitido por la ley- no tienen justificación alguna”, subrayó el funcionario.

 

“El primer día que falten recibirán descuento, el día dos recibirán descuento y el tres, como marca la ley, descuento. Y si ese paro sigue el cuarto daremos de baja a los maestros que estén en paro”, dejó claro.

 

Nuño Mayer explicó que la reforma educativa tiene su fundamento en la Constitución Política mexicana y en las leyes, y eso le da un marco que la protege de los cambios políticos.

 

Empero reconoció que “no es inmune, pues finalmente puede ser revertida” e incluso hay algún aspirante presidencial que ha dicho que si él gana la tiraría, lo que forma parte del debate político.

 

Dijo que hay quienes quieren revertir esa reforma y regresar a “un sistema como el que estamos combatiendo, en el que no hay una rectoría del Estado en materia educativa y donde persiste el riesgo de que regresen esos vicios de venta y herencia de plazas.

 

Por el contrario, mencionó, “me parece que la mayoría del país está a favor de esa transformación, pero esos son puntos que siempre son parte de la vida democrática del país y, sin duda, el proyecto educativo también lo será”.

 

El secretario de Educación Pública enfatizó en que “no hay ninguna fórmula mágica que blinde a una reforma ciento por ciento, sino que se tiene la voluntad de mantenerla y de continuarla”.

 

También reconoció que tardarán en llegar los resultados de ese proceso, entre los cuales está aumentar la calidad de la educación en las aulas.

 

Detalló que con esa gran reforma se plantean grandes objetivos: la reorganización política del sistema educativo, escuelas dignas, la profesionalización de los maestros, cambios de los contenidos y que los cambios lleguen a todos los mexicanos.

 

Remarcó que la educativa fue la primera de las reformas que se concretó en 2012 y desde entonces empezó una transformación compleja y complicada que no será automática y sus últimos resultados tardarán en llegar, con lo que se logrará la transformación de la educación en las aulas.

 

Más adelante señaló que a lo largo de las décadas “nuestro sistema educativo se fue convirtiendo en uno altamente clientelar, que quedó capturado en muchas ocasiones por liderazgos sindicales que más allá de dedicarse a lo que es su obligación distorsionaron los objetivos pedagógicos”.

 

De ahí se generaron muchos vicios, “como los que todavía estamos combatiendo en Oaxaca y Chiapas, como la venta y herencia de plazas, y el que por querer presionar se obliga a los maestros a dejar a los niños sin clases para que asistan a una marcha”.

 

Aurelio Nuño planteó que ese tipo de características, que persisten en el sistema educativo, denotan una falta de rectoría del Estado en la materia y por ese motivo el primer objetivo de la reforma es la reorganización política del sistema.  dmh