TORONTO. Las autoridades canadienses anunciaron hoy que los alrededor de 80 mil habitantes de Fort McMurray podrán regresar a sus hogares a partir del 1 de junio, un mes después de que las llamas forzaran su evacuación, aunque reconocieron que el masivo incendio sigue fuera de control.
El incendio forestal seguía hoy fuera de control y en rápido crecimiento gracias a los fuertes vientos y elevadas temperaturas que experimenta la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá.
Sólo en las pasadas 24 horas, el fuego ha crecido en 570 kilómetros cuadrados, por lo que, hasta ahora, las llamas han consumido 4.230 kilómetros cuadrados de bosque boreal.
Hoy, la primera ministra de la provincia de Alberta, Rachel Notley, señaló durante una rueda de prensa, en la que anunció la fecha provisional para el regreso de los desplazados, que la principal esperanza de los equipos que combaten las llamas es el anuncio de lluvias en la región el viernes y sábado.
Sin esas lluvias y la bajada de las temperaturas, la situación es desesperada para los bomberos.
“En las últimas 24 horas se han iniciado 12 nuevos incendios” en la provincia, reveló Notley. En total, en la provincia de Alberta están activos 18 incendios forestales, de los que tres, incluido el de Fort McMurray, están fuera de control.
Ello a pesar de que las llamas están siendo combatidas por mil 900 bomberos, 189 helicópteros, 29 aviones cisterna y 426 piezas de equipo pesado.
Por ello, el portavoz de servicios forestales de Alberta, Travis Fairweather, declaró hoy a la televisión pública canadiense CBC que las anunciadas precipitaciones de 15 milímetros de lluvia el viernes y el sábado “serían una gran ayuda a nuestros esfuerzos”.
A pesar de que el fuego de Fort McMurray sigue fuera de control y en aumento, las llamas se están alejando hacia el norte y oeste de la localidad, lo que está permitiendo las labores de restauración de los servicios esenciales de la ciudad, que fue evacuada en pocas horas el 3 de mayo.