El asalto sexual de menores en Indonesia podrá acarrear la pena de muerte, según una reforma legal aprobada por el presidente del país, Joko Widodo, tras varios casos de violaciones de niñas, informó hoy la prensa local.
El nuevo decreto, que modifica la ley de protección de los menores de 2002, también prevé aplicar la castración química de los violadores y su seguimiento con un chip electrónico, según el portal “The Jakarta Globe”.
La pena capital es la pena máxima prevista por esta enmienda que también prevé la cadena perpetua y sitúa como mínimo castigo condenas de diez años de cárcel.
“La ley ha sido diseñada para abordar la urgencia causada por los crímenes sexuales contra los niños, que han aumentado de forma significativa”, dijo Widodo en la presentación anoche del decreto.
“Los crímenes extraordinarios requieren una gestión extraordinaria (…) Esperamos que esta regulación tenga efectos disuasorios y reduzca los crímenes sexuales contra los menores”, añadió.
El endurecimiento de la ley fue aprobado después de que una niña de 14 años sufriera el mes pasado una violación en grupo en Bengkulu, en la isla de Sumatra, en el oeste del archipiélago.
El suceso generó una oleada de protestas y demandas de varias organizaciones para reformar un ley que hasta ahora preveía una pena máxima de 14 años de cárcel para los violadores.
Según la comisión nacional sobre la violencia contra las mujeres en Indonesia se registran 35 casos de asalto sexual contra mujeres cada día.