La filial de la española Iberdrola, primera generadora privada de energía eléctrica en México y segunda detrás de CFE, proyecta duplicar su producción para 2020.

 

La firma señaló que tras un desarrollo estable desde 1999 y aprovechando la reforma energética federal, aseguró que espera crecer al 10%.

 

El director general de Iberdrola México, Enrique Alba, detalló que obtiene entre 6% y 7% de su EBITDA o resultado bruto de explotación a nivel mundial.

 

En reunión con la prensa, el directivo destacó que construyen siete plantas de energía a la vez, cuatro de ciclo combinado y tres de cogeneración, algo inédito para la firma, que ya tiene en México doce plantas operativas, cinco de ciclos combinado, dos de cogeneración y cinco parques eólicos.

 

Se trata de “una apuesta internacional única”, pues Iberdrola “nunca ha construido siete plantas al mismo tiempo en un país”, reveló Alba.

 

Tres de ellas van a vender energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), su principal cliente a nivel mundial, pues consume 32 de los 40 teravatios que produce en México.

 

En el país se generan al año 260 teravatios, lo que significa que Iberdrola es responsable de entre 15 y 20% del total.

 

Una de esas plantas, ubicada en el municipio de Ensenada, Baja California, producirá 300 megavatios; otra, en Escobedo, Nuevo León, 870 megavatios; y la tercera, en Los Mochis, Sinaloa con 890.

 

Las otras cuatro están bajo el régimen de autoabastecimiento, previo a la reforma energética aprobada en 2014 y que obliga a Iberdrola a asociarse con un consumidor privado para abastecerle solo lo que necesita.

 

Se encuentran en los municipios norteños de Monterrey, Ramos Airzpe y Altamira, y en el central de San Juan del Río.

 

En el actual plan global a cinco años de la firma española, que concluye en 2020 y prevé inversiones de 22 mil millones de euros (24.500 millones de dólares), Iberdrola va a destinar a México 5 mil millones de dólares, de los cuales dos mil 500 millones ya están comprometidos en esas siete plantas, precisó.

 

Así, de los 400 empleados que tenía en 2014 en el país, confía en contar con 700 u 800 en un lustro.

 

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En cuanto a la potencia instalada, con sus actuales 12 plantas asciende a 5 mil 400 megavatios, que aumentarán en 2 mil 600 megavatios con esos siete proyectos en construcción. Su aspiración es “llegar a 9 mil 500 megavatios instalados en 2020, es decir, rozar los 10 mil 000 megavatios”, explicó.

 

No solo eso, si se cumplen esas expectativas, ese año “posiblemente Iberdrola en México produzca más electricidad que en España”, añadió el ejecutivo.

 

Para ello, la firma espera tener éxito en las subastas públicas que el Estado mexicano ya ha comenzado a realizar como parte de la reforma energética, que -según Alba- logró en “un tiempo récord” la “regulación y publicación de manuales” y en la que el Gobierno mexicano fue “riguroso y transparente”.

 

Con ella “toda empresa que consuma más de un megavatio está liberalizada” para convertirse en un “consumidor calificado” al que las compañías eléctricas privadas podrán vender directamente, sin tener que regirse por la norma del autoabastecimiento.

 

“Tenemos 100 clientes, hemos estimado que con la liberalización del mercado se abre un consumidor ‘target’ de 300.000 empresas que cumplen el objetivo de más de un megavatio”, vaticinó.

 

CFE se quedará con los clientes domésticos y las empresas que requieran menos que eso.

 

Otro nicho de negocio que abre la reforma es el de la transmisión eléctrica, un campo en el que México “tiene que trabajar mucho”.

 

La península de Baja California, por ejemplo, “no está conectada al sistema eléctrico nacional”. En ese terreno, el primer proyecto a la vista es la licitación de una línea de corriente continua desde Oaxaca al Valle de México, de 600 kilómetros y con una inversión de mil millones de dólares.

 

Oaxaca es uno de los estados en los que Iberdrola tiene parques eólicos, una de las energías renovables con la que espera seguir creciendo en México, junto con la fotovoltaica, por “las condiciones naturales excepcionales” del país “para las dos tecnologías”, remató Alba.