ROMA. Cientos de personas podrían haber muerto en los últimos días en el Mediterráneo en diversos naufragios, según varias organizaciones, una cifra dramática que demuestra que la crisis migratoria en Europa está lejos de acabar.
Médicos Sin Fronteras ha alertado en su perfil de Twitter de que “alrededor de 900 personas podrían haber muerto en el Mediterráneo Central en la última semana”.
Por su parte, la vocera de ACNUR en Italia, Carlotta Sami, ha escrito varios mensajes en la misma red social, y en el primero afirmó: “Nunca sabremos el número exacto, nunca sabremos sus identidades, pero supervivientes cuentan que más de 500 personas han muerto”.
“Domingo contando víctimas. Macabro ejercicio: ¿se dará cuenta el mundo de que más de 700 personas merecerían un viaje seguro?”, escribió posteriormente.
Como ya ocurriera en anteriores ocasiones, establecer el número exacto de desaparecidos es muy complicado y termina basándose en el testimonio de los supervivientes.
Italia ha vivido una semana de intensas llegadas y ha coordinado el rescate de casi 13 mil personas en diversas operaciones desplegadas en el Mediterráneo, concretamente en el Canal de Sicilia, que separa la isla de Sicilia y la costa africana de Túnez.
En la última semana, además, han tenido lugar diversos naufragios en el Mediterráneo, tres confirmados en tres días consecutivos en los que se han recuperado al menos 65 cuerpos.
Giovanna Di Benedetto, vocera de la organización Save the Children, cuenta que, según los socorridos, “el miércoles partieron del puerto de Sabrata, en Libia, al menos dos pesqueros”, un primero con “500 personas” y un segundo, con “400”.
“El segundo pesquero no tenía motor y estaba enganchado al primero con una cuerda. El jueves por la mañana parece ser que el segundo pesquero había comenzado a hundirse y las personas que iban en él se lanzaron al mar con la intención de alcanzar el primer pesquero y salvarse”, relató.
“Pero los traficantes que iban en el primero cortaron la cuerda”, agregó.
Europa pudo ver el miércoles el sobrecogedor rescate que la Marina Militar italiana realizó de las personas que iban hacinadas en una embarcación precaria.
También se han conocido historias como la de la niña de nueve meses que ha llegado sola a la isla italiana de Lampedusa junto con otros inmigrantes de Mali, después de que su madre muriese durante la travesía en el Mediterráneo por las quemaduras del carburante.