MADRID. Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, que declararon hoy en la Audiencia de Barcelona acusados de tres delitos contra la Hacienda Pública, responsabilizaron a sus asesores legales de la defraudación fiscal.
“Yo sólo jugaba a futbol. Firmaba los contratos porque confiaba en mi papá y en los abogados que habíamos decidido que nos llevaran las cosas”, ha declarado el jugador del Barcelona ante el tribunal.
“Me dijeron que todo era legal, que todo estaba bien”, ha testificado Jorge Horacio Messi, aun más gráfico cuando, a una pregunta de la fiscal, ha descrito cuáles son sus conocimientos sobre derecho tributario: “Yo, de aspectos contables no entiendo, para mí es chino básico”.
La Abogacía del Estado pide para Leo Messi y su padre 22 meses de prisión por haber defraudado 4.1 millones de euros de los beneficios recaudados con los derechos de imagen del futbolista durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
En medio de gran expectación mediática, Messi acudió a la Audiencia de Barcelona acompañado de su padre y de su hermano Rodrigo y escoltado por miembros de seguridad del Club de Futbol Barcelona.
En una resolución emitida hace un año, la Audiencia rechazó la impugnación que presentó el delantero contra la decisión del Juzgado de Instrucción Número 3 de Gavà de mantenerle la acusación a pesar de que su padre asumió la responsabilidad y pagaron la suma presuntamente defraudada.
El 20 de junio de 2013, el juzgado admitió a trámite la querella presentada por la Fiscalía de Barcelona contra el delantero azulgrana y su padre por tres presuntos delitos de fraude contra la Hacienda pública por valor de 4.1 millones de euros (casi cinco millones de dólares).
La acusación de la Fiscalía establece que se les acusa de haber defraudado en sus declaraciones del Impuesto de la Renta para Personas Físicas (IRPF) de 2007, 2008 y 2009 por los ingresos de derechos de imagen del jugador a través de varias empresas.
Las operaciones investigadas son sobre ingresos que fueron hechos desde cuentas bancarias en Suiza o Reino Unido hacia otras en Belice y Uruguay, sin pasar por la Agencia Tributaria española.
La Abogacía del Estado pide 22 meses de prisión para Messi y su padre por haber defraudado los 4.1 millones de euros de los beneficios recaudados con los derechos de imagen del futbolista entre los años 2007 y 2009.
Por el contrario, la Fiscalía pide que se archive la causa contra Messi y se condene a su padre a 18 meses de prisión por tres delitos de fraude fiscal, porque en su opinión el futbolista no tuvo conocimiento del fraude perpetrado por su padre y representante.
Tras la declaración de Messi y de su padre, el juicio proseguirá mañana con los informes finales de Fiscalía, abogado del Estado y defensas, trámite final antes de dar la última palabra a los acusados y de que el tribunal deje el caso visto para sentencia. (Con información de EFE y Notimex) |DEC