Desde mediados de junio de 2014 y hasta la fecha hemos visto que existen productos de “commodities” o materias primas que han mostrado fuerte volatilidad derivada, por un lado, de las capacidades de demanda y oferta que enfrentan cada uno de los países productores, consumidores o importadores y, por otro lado, del movimiento de divisas que en lo general han manifestado rápidas fluctuaciones, especialmente si la moneda se compara frente al dólar.
En este 2016, el billete verde ha tenido fluctuaciones frente a la canasta de divisas (euro, libra, yen, dólar canadiense y franco suizo, entre otros) entre -7.5% y +5.0% registrando al cierre de este 3 de junio pasado una depreciación de 2.9% en el año. Sin embargo, desde mediados de 2014 hasta principios de 2016 alcanzó una apreciación de 25.0%.
Estados Unidos es el principal productor del maíz por mucho y, posteriormente, otros países como la Unión Europea, Brasil, México, China, Francia y Argentina destacan. En lo que respecta a naciones importadoras del maíz está Japón, la Unión Europea, México, Corea del Sur, Egipto, Colombia, Argelia y Malasia, entre otras. Si revisamos el inventario mundial, es China el país que más inventario tiene y le siguen Estados Unidos, Brasil, la Unión Europea y Sudáfrica.
Toda esta información nos sirve para evaluar las condiciones del maíz a nivel mundial y lo que está sucediendo en México. Mientras la variable más importante que mueve a los mercados siga “inconsistente” como es el tema de la política monetaria de Estados Unidos, en donde la Fed quiere subir la tasa de interés, pero las condiciones globales de su economía y entorno no muestran un crecimiento sostenido, la “volatilidad” seguirá vigente.
El precio del maíz ha manifestado un crecimiento en su precio desde los puntos mínimos del presente año de 19% en el mercado de futuros en Estados Unidos. Si revisamos el comportamiento en los últimos 12 meses, podemos ver que el costo se ha incrementado alrededor de 10% en dólares por tonelada.
Sin embargo, al revisar las condiciones del peso frente al dólar, vemos que el peso mexicano registra una depreciación promedio diaria de 7.4% en este 2016, que al final tiene un peso mayor en el costo por tonelada del maíz en nuestro país. Si este cálculo lo hacemos con base en los últimos 12 meses, el movimiento de depreciación promedio diaria asciende a 20%, al que se le tendrían que sumar de igual forma el movimiento del precio en los futuros en los últimos 12 meses que sería de 10% y, por lo tanto, los costos en México han registrado un aumento del orden de 30% en los últimos 12 meses, lo que pone en relieve el precio de productos ligados al maíz y la presión sobre la tortilla, en donde también entra un tema político muy fuerte en nuestro país.
Según Abraham Vergara Contreras, académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, la cosecha primavera-verano 2016 frente a la de 2015 registra un aumento en pesos de 31.6%, que incluye el incremento en el precio por tonelada en los futuros en Estados Unidos, el costo de logística y transporte de almacenamiento, precio por tonelada con logística incluida, más la depreciación del peso mexicano.