¡Imposible!, por lo visto, que Javier Duarte no hiciera de las suyas el día D. Según supimos, la idea de detener la camioneta en que viajaba el senador del PAN, Fernando Yunes –con un par de mochilas “sospechosas”- fue del mismísimo gobernador de Veracruz.

 

Y ahí comenzó el tango de dimes y diretes que ocupó no sólo buena parte de la sesión del órgano electoral veracruzano a lo largo del día, sino que provocó reacciones a nivel nacional: lo mismo de la Fepade que del presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth; y por supuesto se convirtió en la comidilla en las mesas políticas.

 

Las reacciones fueron variadas. Hubo quienes no pararon de reír ante las distintas escenas del senador negándose a bajar de la camioneta –ni siquiera cuando la remolcaron- y menos de permitir que la policía revisara las dichosas maletas. Los memes no tardaron en circular con el hijo de Miguel Ángel Yunes abrazado a las maletas.

 

Otros –incluidos algunos estrategas de la campaña del priista Héctor Yunes Landa– pensaban que el incidente afectaba la elección y aumentaba las posibilidades de que se fuera a judicializar (que es la apuesta de Acción Nacional, según los priistas).

 

Y lo que los puso todavía más de malas fue el papelón de que ni la Fepade, ni la delegación de la PGR querían recibir la camioneta y al eminente pasajero blanquiazul porque, argüían, se trataba de un senador de la República y no lo podían detener.

 

Así que la camioneta –con el senador y sus maletas– se pasó las horas en el estacionamiento de la subdelegación de la PGR hasta que a las siete de la noche fue liberada y despedida a huevazos al salir del lugar, cortesía del insigne jarocho al mando de la entidad.

 

El pronóstico de Fidel Herrera.- El ex gobernador veracruzano no podía perderse estos comicios, ¡faltaba más! Sobre todo si uno de los contendientes más fuertes es uno de sus más acérrimos enemigos: Miguel Ángel Yunes Linares, quien ahora busca la gubernatura por la alianza PAN-PRD.

 

Pero Fidel Herrera Beltrán, déjenme contarles, andaba de lo más optimista la noche previa a la elección. Recibía llamada tras llamada a su celular, reportándole de distintos rumbos del estado qué tan listos estaban para la elección.

 

El ex mandatario sonreía. Nos presumía una chamarra roja (color priista) y una camiseta verde (color del PVEM en el que ahora milita su hijo) y preguntaba: “¿Qué tal la combinación, eh?”.

 

En la sala de su casa, con un té de por medio, Fidel nos hizo un recuento distrito por distrito –con nombre y apellido de cada uno de los principales contendientes– de quién podría ganar.

 

La historia podría resumirse así: donde el PRI no gana –sea porque se lo lleve el PAN o Morena– es normal que quede en segundo lugar. Y eso, junto con los tres puntos de ventaja que da normalmente la movilización de la estructura tricolor, es suficiente para que Héctor Yunes Landa gane.

 

Su pronóstico: 31 puntos para Héctor Yunes (PRI), 27 para Miguel Ángel (PAN-PRD) y 24 para Cuitláhuac García (Morena).

 

En un rato sabremos qué tanto acertó, porque hasta ahorita –antes del cierre de esta columna– unos y otros se han declarado vencedores.

 

Gemas: obsequio de Cuitláhuac García, candidato de Morena a la gubernatura de Veracruz: “Ya le dije a Héctor (Yunes) que es un traidor a la patria”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *