LENS. A última hora, como parece ser la única forma en esta Eurocopa, el delantero Daniel Sturridge sacó a Inglaterra del fenomenal enredo en que se había metido y que la iba a dejar pendiendo de un hilo en su último partido frente a Eslovaquia.
El jugador del Liverpool, acribillado por las lesiones esta temporada, fue el auténtico revulsivo de un equipo que no conseguía hacer mella en la portería galesa pese a dominar el partido de cabo a rabo.
Casi a trompicones, con más fe que regates, Sturridge tiró una diagonal en el área gracias a un balón que le había llegado de rebote y logró embocar un tanto que da virtualmente la clasificación a los “pross”.
En el estadio más británico de Francia, el Bollaert-Delelis de Lens, a una hora más propia de la Premier League, Inglaterra y Gales dejaron un derbi que no pasará a la historia pero que tuvo intensidad y donde volvió a brillar el golpeo de Gareth Bale.
Inglaterra demostró desde el saque inicial que iba a llevar la iniciativa del partido, con armas diferentes a las que tradicionalmente se asocian a su futbol.
Esa apuesta sobrevenida por el toque -quién sabe si impuesta por el seleccionador Roy Hodgson o por sus propios jugadores, más predispuestos para la combinación que para el combate aéreo- llevó a menudo a Rooney casi entre sus dos centrales para sacar el balón jugado desde atrás.
Mientras, la disposición táctica de Gales no invitaba a engaño. Nueve gladiadores por detrás del balón, con libertad para la carreras de Bale y Robson-Kanu y con la llegada desde segunda línea de Ramsey y de Allen.
Chris Coleman alineó desde el inicio al recuperado Ledley, una apuesta por blindar el centro del campo.
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— Televisa Deportes (@TD_Deportes) 16 de junio de 2016
Nunca dio la impresión de que los ingleses interpretaran bien cómo meter mano al muro galés, salvo en los numerosos golpes francos y saques de esquina de los que dispusieron y a los que se encomendaron.
En el minuto 7, en una de las pocas jugadas en que pudieron correr, Kane metió un balón en profundidad para Lallana, que centró a Sterling, quien golpeó fatal delante del portero y mandó el cuero a las nubes.
Fue casi un espejismo, porque a partir de entonces en toda la primera parte apenas volverían a coger la espalda de un galés.
Inglaterra solo volvería a acercarse a balón parado, con sendas oportunidades de Cahill y Smalling, que detuvo el recuperado Hennessey, en el primer caso, y que salió fuera por muy poquito, en el segundo.
Entre medias, reivindicaron una mano dentro del área del galés Davies, que pareció involuntaria y que el alemán Brych decidió no castigar.
Gales esperaba su oportunidad y esta se le presentó poco antes del descanso, cuando Bale, que apenas había tenido influencia sobre el juego hasta entonces, soltó su zapatazo en una falta a unos 30 metros de la portería.
Aquí el gol de Gareth Bale de TL. Gales 1 Inglaterra 0. Min.42 #EURO2016 pic.twitter.com/FkA8hpsPrZ
— Humberto Turinese (@hturinese) 16 de junio de 2016
El balón fue con potencia pero no excesivamente escorado, y Hart, que llegó a tocar la pelota con los guantes, pudo haber hecho más para detener el gol galés, que llevó la locura a su hinchada, menos numerosa pero infinitamente más animosa.
El paso por el vestuario le sentó bien a Inglaterra, pero aún más el cambio de sistema operado por Hodgson, que dispuso un 4-4-2 tras haber salido con un 4-3-3 y sentó a sus dos jugadores más discutidos en la previa, Kane y Sterling, para dar la oportunidad a Vardy y Sturridge.
La salida de este último y, posteriormente, de Rashford le dio más dinamismo al ataque inglés, que pasó a encerrar a Gales, que apenas pisó el campo contrario en toda la segunda mitad.
A falta de buen futbol, salvo el que sale casi siempre de los pies de Wayne Rooney, Inglaterra apeló en esta ocasión al carácter y la intensidad que le habían faltado en su primer partido frente a Rusia.
Con Walker y Rose convertidos casi en extremos y Sturridge ofreciéndose entre líneas como socio en todas las jugadas, los ingleses lo intentaron de muchas maneras, pero en pocas ocasiones conseguían crear peligro verdadero.
Gol de Sturridge. Remontó Inglaterra 2-1 a Gales. #EURO2016 pic.twitter.com/hihXZGIV2M
— Esteban (@EstebannLT) 16 de junio de 2016
Así fue hasta que, dos minutos después de la prolongación, en la estela de los goles de Berezutski, Payet, Griezmann o Piqué, Sturridge deshizo la igualada.
Todavía tuvo tiempo Bale de mandar un cabezazo muy cerca del arco de Hart, pero el 2-1 ya no se movería del marcador. Gales se frotaba los ojos para creerlo, mientras los hinchas ingleses festejaban. |DEC