Actualmente, nueve de cada 10 clientes de Pakmail son pequeñas y medianas empresas, principalmente de las tradicionales. Sin embargo, prevé un crecimiento de su mercado ante el crecimiento del e-commerce y la integración de estos negocios “que van a requerir nuestro servicio de logística”, prevé Jacobo Buzali, CEO de la compañía.
Con 23 años en operación, Pakmail ha tejido una red logística para atender las necesidades de empaque y envío por tierra, mar o aire a cualquier parte del mundo mediante alianzas con las empresas más grandes del mundo. “No somos una empresa de paquetería, no tenemos infraestructura propia, sino que nos valemos de infraestructura de terceros para hacer los envíos”, aclara el directivo.
“Trabajamos con FedEx, DHL, Estafeta, Red Pack, Aeroflash, Paquete Exprés, todas las compañías más grandes trabajan con nosotros”, subraya.
En una entrevista con 24 HORAS, el directivo señala que “lo bueno de nuestro negocio es que el comercio ha cambiado mucho, Pakmail está en el último eslabón de la cadena productiva de negocio, es decir, cualquier empresa tiene que hacer llegar al cliente final su producto”.
¿Qué esperan para 2016 y los próximos años?
Actualmente tenemos 150 franquicias funcionando y este año vamos a acabar en 160, o sea, vamos a abrir 10 puntos de venta. Nuestro plan a los próximos cinco años es llegar a 250 puntos más.
Hoy se puede entrar a una página de Internet, ver un producto, pagarlo, pero lo que va a ser difícil es que la tecnología permita apretar un botón y que el producto llegue automáticamente a tu casa.
El envío de mercancías ha llegado a niveles muy importantes y va a seguir creciendo por la evolución del e-commerce. Entones una emprendedora que hace tasas y quiere enviarlas, si llegan rotas no va a volver a contratar un servicio, porque está perdiendo clientes, pero si está bien empacado se asegura que todo llegará en perfecto estado.
Franquicias como Pakmail ofrecen un servicio de primera necesidad, porque las empresas no pueden cortar la entrega del producto. Eso nos da una perspectiva muy interesante, porque los usa toda la gente y las empresas.
¿Qué áreas de oportunidad que identifican?
En el empaque hay un área de oportunidad muy grande en México, que sentimos que está en pañales, porque la gente quiere empacar una cámara de fotos y lo hace en cajas de tamaños muy grandes; le pone periódico y burbujas de plástico para evitar daños y el paquete se hace muy grande.
Toda la paquetería en el mundo se cobra por peso y por tamaño. Entonces se puede tener en una caja un globo que pesa 200 gramos, pero si el volumen de la caja representa un peso de ocho kilos, se cobran ocho kilos.
Lo que hacemos es empacarlo para que la relación entre el peso y la dimensión sea la adecuada y vaya bien protegido el producto, cuidando la relación entre el precio y el servicio.
En logística hay muchos cambios de manos de los productos, entonces ese cambio de manos hace que el producto sea muy frágil y es muy frustrante que el paquete llegue roto, porque no te importa el seguro, sino que el producto llegue bien.
¿Quiénes son sus principales clientes?
Estamos muy enfocados a la pyme, porque es una empresa que genera envíos de tres mil o cuatro mil pesos. Nosotros vamos, recolectamos, lo llevamos a la tienda y lo enviamos y le damos crédito.
Las empresas pequeñas no son un nicho de interés para las grandes cadenas transportistas, porque les tienen que dar crédito, tienen que recolectar el producto, entre otras cosas.
En el caso de Pakmail es nuestro mercado meta, tenemos franquiciatarios que trabajan con empresas muy grandes, pero las pymes son nuestro objetivo. Acercarnos a clientes pequeños que aunque tengan tres envíos, nosotros les vamos a dar el servicio.
¿Cómo obtener un crédito con Pakmail?
Para un cliente que no es una empresa, el nivel de crédito que otorga cada franquicia depende del dueño de la misma.
Por lo general, el crédito es inmediato. Te dan un crédito pequeño, de dos mil pesos que se tienen que pagar al final de la semana, si no se paga ahí se acabó la línea de crédito.
Son créditos muy pequeños que van creciendo conforme se conozca al cliente.
En el caso de una pyme es más sencillo, porque les pedimos datos acerca de su empresa y se firma un contrato muy sencillo y el riesgo es menor para las franquicias porque las pymes no se van a quemar por tres mil pesos.
El único requisito es que sea una empresa formal y con el paso del tiempo, ha habido casos en los que han llegado créditos de 150 mil pesos.