ASUNSIÓN. Panamá inauguró la demorada ampliación de su célebre Canal interoceánico en una ceremonia que contó con 12 de los 70 presidentes y jefes de Estado invitados asistían al estreno del tercer juego de esclusas, incluyendo mandatarios de Centroamérica y el Caribe, Chile , Paraguay y Taiwán, a los que se sumaron directivos de las mayores navieras del mundo y miles de entusiasmados.

 

A las 7.50 hora local, el portacontenedores chino “COSCO Shipping Panamá” entró por la esclusa de Aguas Claras, en el Océano Atlántico, para iniciar el primer recorrido de un buque neopanamax hasta Cocolí, en el extremo Pacífico. El consorcio liderado por la española Sacyr y la italiana Salini Impregilo entregó esta semana la obra por la que pasa el 5 por ciento del comercio mundial a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), y por la que desembolsó unos cinco mil 400 millones de dólares hasta la fecha.

 

La obra casi triplica la capacidad de los buques hasta 14 mil TEUs (contenedores de 20 pies), con lo que abarcan al 98% de la flota mundial activa. Las nuevas de esclusas, con dimensiones de 427 metros de largo por 55 metros de ancho y 18.3 metros de profundidad, requirieron un total de 4.4 millones de metros cúbicos de hormigón y 30 mil trabajadores a lo largo de casi 9 años.