En las últimas semanas hemos tenido información económica nacional e internacional que muestran los riesgos y oportunidades en los diferentes mercados financieros.

 

En México, el resultado del Brexit generó presiones sobre el movimiento cambiario entre $19.52 y $18.38 ( mercado interbancario) apoyado de la decisión de Banxico de aumentar en 50 puntos base la tasa de referencia. La SHCP por un lado, dio a conocer un segundo paquete de recorte fiscal pero anuncia por otro lado, un aumento en los precios de la gasolina “fuertes” y con riesgo de incidir en la inflación.

 

No hay duda que la lectura nos lleva a considerar que la economía mexicana crecerá a una menor tasa hacia el cierre del 2016 y en el 2017. A pesar de que indicadores del consumo privado se mantienen a buen ritmo apoyados por un mejor nivel de remesas y un aumento en el financiamiento bancario, nos preocupa que éstos se empiecen a desacelerar durante el segundo semestre del año.

 

Derivado de los acontecimientos recientes y en espera de conocer las condiciones laborales en Estados Unidos, las probabilidades en el mercado para un movimiento en la tasa de interés por parte de la FED han generado un cambio. Las probabilidades de alza entre julio y diciembre oscilan desde un 0% y hasta un 7%, mientras que ya que incluyen probabilidades de baja que para este mismo período que van de 0% al 23%, lo que nos lleva a pensar que el sentimiento del inversionista empieza a mostrar señales de un mayor riesgo sobre una desaceleración mundial, intercambios comerciales más “acotados” como medida de un riesgo de proteccionismo.

 

A excepción de la FED, los principales bancos centrales del mundo seguirán buscando incentivar a sus economías a través de tasas de interés bajas y compras de activos, además de acciones por parte de gobiernos hacia un mayor estímulo económico. Ahora hay que incluir al Banco de Inglaterra que es muy probable que en agosto baje su tasa de interés y posiblemente aumente su compra de activos. El Banco de China que anunció que su divisa, el yuan, podría terminar en 6.80 yuanes hacia finales del presente año, lo que representa una depreciación del 2.0% hacia adelante y un 5.4% de depreciación en lo que sería todo el 2016. Faltan anuncios del Banco de Japón también cuya moneda, el yen se ha apreciado casi un 15%.

 

Por todo esto hemos visto grandes volatilidades en todos los mercados. Sin embargo, al ver todo estos aspectos, nos lleva a cuestionarnos porqué las bolsas regresaron cerca de sus máximos históricos en Estados Unidos y México? La respuesta es únicamente por el tema de “liquidez”, ya que es muy probable que menores crecimientos económicos generen mayores valuaciones, un encarecimiento de múltiplos. Hasta dónde correr riesgos por esta vía?

 

Las tasas de interés muestran dos velocidades. La parte corta – media de la curva ya vivió un ajuste al alza se dio por la decisión de BANXICO. La parte de la curva media – larga se correlaciona más por las tasas internacionales y deberán estabilizarse pronto.

 

El peso mexicano retornó a los $18.38 en el interbancario. Pero no hay duda que seguirá muy sensible y volátil a un contexto internacional incierto. Esto llevaría presiones al alza para el peso, pero BANXICO podría seguir subiendo tasas de interés.