Más de un alto ejecutivo en Televisa se pregunta cómo es que su conductor estelar de noticias fue a enredarse en la cola del cometa Aristegui que desde hace años ha tenido a la televisora en el centro de sus odios. A saber.
Con la nitidez estratégica del PRI y de su candidato para no asistir a más debates que aquellos dos que auspicia el IFE, el 6 de mayo el primero y el 10 de junio el segundo, medios en general se dieron a la tarea de convocar a muchos debates, tantos o más como los doce que propone ahora Andrés Manuel López Obrador.
Todos quieren armar su debate. Las únicas dos condiciones legales para ello son: invitar a los 4 y no cobrar por ello. Si alguno o más de los postulados decide no ir, pero el resto sí, entonces puede haber cuanto debate sea tolerable.
Carmen Aristegui en MVS hizo lo propio y lo publicitó, citó el miércoles a todos a su matutino radiofónico. Quadri aceptó. AMLO obvio. Josefina condicionó y Peña Nieto declinó. Luego todo se derrumbó. Vázquez Mota no rectificó como se lo pedían al aire Aristegui y mesa que la acompaña. El de Tabasco consideró poco adecuado sentarse sólo con el de la Combi y ya.
Pero aún así, ese día acudieron los coordinadores de las tres campañas, no de Quadri, para “debatir”. AMLO encontró antes de ese momento su lugar al aire para decir de nuevo que además de lamentar la falta de disposición de todos, menos la suya, para debatir, Televisa era el diablo y reexplicó que al debate que no fue él en 2006 fue previendo una celada, un preacordado veredicto mediático que lo declararía perdedor del debate.
Joaquín López Dóriga, en su programa de Radio Fórmula, dijo que esa teoría del complot televisivo era falsa. Al día siguiente, Andrés Manuel pidió aclarar el tema con el Teacher. Y entró al aire. Y por más de 10 minutos discutieron sobre el papel perverso de Televisa en la manipulación e imposición de figuras políticas a través de oscuros arreglos. La conversación tuvo el tono y altura de los interlocutores. Joaquín y Andrés Manuel no coincidieron pero ventilaron sus puntos de vista.
En Chapultepec 18 más de uno quedó con la ceja levantada. Convendrá de nuevo meter a la televisora en el centro del debate sobre su capacidad de incidir a favor de uno u otro, es la pregunta.
Por cierto…
Televisa mantendrá su estimación de crecimiento de 6 a 7% de ingresos para 2012. sin cambios a pesar de los sólidos resultados en el primer trimestre. En ese lapso, sus ventas crecieron casi 15%. Pero sus financieros son cautos ante la ausencia de publicidad del gobierno durante el segundo trimestre del año por la veda antes de las elecciones del primero de julio.
Azteca en HD
La televisora del Ajusco lanza sus canales 7 y 13 en Alta Definición a través del paquete HD de Cablevisión.
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