WASHINGTON. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha tenido que “tratar con las consecuencias de la funesta decisión” de la invasión de Irak en 2003, por lo que es importante que “aprendamos las lecciones de esos errores pasados”, indicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Al ser preguntado en su rueda de prensa diaria por el informe británico elaborado por John Chilcot y presentado hoy, Earnest subrayó que “lo cierto es que el presidente Obama ha tenido que tratar con las consecuencias de esta funesta decisión durante todo su mandato”.
“Y los próximos presidentes probablemente tendrán que hacer lo mismo”, agregó el portavoz de prensa, quien reconoció que no había tenido la oportunidad de leer las seis mil páginas del documento.
Por ello, Earnest subrayó que “es importante que -ciertamente los EU, hablando de nuestro país aquí- aprendamos las lecciones de esos errores pasados”.
Remarcó, además, que “la oposición del presidente Obama contra la invasión de Irak es bien conocida”.
De acuerdo con Chilcot, responsable de elaborar el informe sobre ese conflicto armado, el Reino Unido y Estados Unidos, presidido entonces por George W. Bush, no agotaron todas las opciones pacíficas antes de invadir Irak en 2003.
Agregó también que el ex primer ministro británico el laborista Tony Blair presentó como ciertas unas pruebas “no justificadas” sobre la posesión de armas de destrucción masivas por parte del régimen del entonces presidente iraquí, Sadam Husein.
“Estaré contigo pase lo que pase”, escribió Blair a Bush el 28 de julio de 2002, ocho meses antes de que sus dos países se embarcaran en un conflicto con consecuencias para Irak, Oriente Medio y la geopolítica global.
Por último, Chilcot recordó las “consecuencias” negativas hasta “el día de hoy” de la invasión en Irak y mencionó el devastador atentado perpetrado el pasado fin de semana en Bagdad, en el que 250 personas perdieron la vida.
tpc