ROMA. Un resultado mucho más benévolo de lo que se esperaba. El denominado juicio por el Vatileaks II, que en noviembre pasado, en medio de un gran revuelo mundial, concluyó con la condena a 18 meses de cárcel al sacerdote español Ángel Vallejo, por la filtración de documentos secretos de la Santa Sede. El tribunal estimó que correspondía la absolución de los periodistas Gianluigi Nuzzi, autor de “Vía Crucis“, y Emiliano Fittipaldi, de “Avaricia” -libros que revelaron despilfarros escandalosos en el Vaticano-, en “virtud del derecho divino de libertad de pensamiento y de libertad de prensa”.
Asimismo, fueron absueltos por “defecto jurisdiccional” ya que, según el Colegio de Jueces, “el proceso ha evidenciado que los hechos (la publicación de los documentos secretos) fueron cometidos eventualmente fuera del ámbito vaticano”.
“Hoy es una jornada histórica, no solo para los periodistas sino para el Estado del Vaticano. Es un momento importante, estoy emocionado. Es la base de la democracia, la libertad de prensa. Lo demuestra con fuerza el cambio del papa Francisco“, dijo Nuzzi.
En ese organismo prestaban sus servicios los otros tres imputados del caso, su secretario, el sacerdote español Lucio Vallejo, la ex relaciones públicas Francesca Chaouqui, y el secretario ejecutivo, Nicola Maio. Los dos primeros han sido condenados en este mismo juicio.