Analistas políticos consultados por 24 HORAS, coincidieron en señalar que el próximo dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) deberá ser más incluyente y cercano a la ciudadanía, además de mostrar un verdadero compromiso en el combate a la corrupción empezando en sus propias filas.
Una vez que se anunció la emisión de la Convocatoria para elegir al sucesor de Manlio Fabio Beltrones Rivera, los analistas políticos Ulises Corona Ramírez, Édgar Ortiz Arellano y José Fernández Santillán sostuvieron que este instituto político requiere de un dirigente con gran experiencia partidaria y electoral, facultad de conciliación y consenso, así como inclusión social, pero principalmente compromiso para enfrentar de cara la corrupción e impunidad que emana desde la propia militancia.
A decir del politólogo y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ulises Corona Ramírez, el próximo líder del partido tricolor debe contar con la habilidad e inteligencia para poder romper con sus “lastres” entre ellos algunos ex gobernadores así como actuales mandatarios estatales.
Así mismo señaló que se debe blindar a la dirigencia nacional de una imposición presidencial o de lo contrario no habrá unidad. “Se requiere que no sea un impuesto ni un incondicional del presidente (…) No puede llegar una persona por imposición porque entonces la militancia le dará la espalda”, advirtió.
Por su parte, el consultor y politólogo Édgar Ortiz Arellano, indicó que se requiere un político que sea muy avezado en términos electorales, con experiencia en campañas políticas. “El PRI para reposicionarse requiere rearmar nuevamente su estrategia, se necesita primero mandar una señal al interior del partido de que se reconocen los errores y por lo tanto que es necesario cambiar a la dirigencia. En ese sentido necesitan un líder político muy avezado y experimentado”.
Finalmente, José Fernández Santillán, doctor en Ciencia Política y profesor del ITESM señaló que se requiere un nuevo líder del priísmo más incluyente. “Necesita democratizarse, porque las bases priistas que son la mayoría gente joven, necesita que se abran espacios para políticos jóvenes. Es primordial que el nuevo líder garantice un PRI más incluyente”.