Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014 anunciaron que su tolerancia llegó “al limite”, por lo que volverán a las calles, para pronunciarse en mítines, movilizaciones y jornadas de protesta para demandar la presentación con vida de sus hijos, aunque señalaron que no serán de la misma forma como fueron hasta ahora.

 

Al cumplir 36 horas de plantón frente a la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) exigieron también que se implemente el mecanismo de seguimiento propuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

 

La otra petición es que los integrantes del mecanismo puedan tener información plena de todo lo que hay en el expediente Ayotzinapa para poder esclarecer los hechos. Asimismo, los papas de los 43 muchachos desaparecidos piden que los comisionados puedan visitar el país cada dos meses.

 

El mecanismo, explicó el abogado Vidulfo Rosales, estaría integrado por un dos comisionados y un equipo técnico operativo (con dos integrantes), quien precisó que este último equipo “deberá estar de manera permanente y por el tiempo que sea necesario”, en México.

 

En conferencia de prensa, en al Antimonumento a los 43 sobre Paseo de la Reforma al cruce con Bucareli, esta mañana los familiares aseguraron que julio del 2016 marca otra etapa en su lucha por dar con el paradero de sus hijos.

 

“Las acciones tienen que ser de otra manera, se lo dijimos al secretario de Gobernación; hemos sido tolerantes, casi dos años escuchando y los padres con la buena voluntad seguimos creyendo pero seguimos con la misma situación, para nosotros se ha acabado la tolerancia”, señaló Felipe de la Cruz, vocero de los padres.

 

Explicó que las acciones se harán de aquí al próximo 12 de julio, fecha en la que se reunirán con la procuradora general de la República.

 

Agregaron que mantienen su exigencia para la destitución del director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, por su posible participación en la manipulación de pruebas en el río San Juan.