Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca, envió una carta a la presidenta encargada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Monroy, donde hace una crítica a la forma de decidir el nombre del que será nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
“Ya basta de dirigencias incapaces de responder con firmeza”, dijo en la misiva.
Aseguró que “los priistas estamos siendo testigos de cómo una vez más se secuestran las decisiones más importantes para el Partido por la reducida cúpula que, encumbrada por la militancia, no es capaz de voltear hacia ella para permitirle expresar libre y abiertamente su opinión.”
Ruiz Ortiz cuestiona “¿Con qué fuerza moral o justificación política se toman decisiones a espaldas de la militancia? ¿Qué resultados ha entregado el Partido en las últimas elecciones que no nos permiten ver el hartazgo de la militancia y el rechazo de quienes no simpatizan con nuestro Partido y sus formas ¨tradicionales¨? ¿Realmente queremos reposicionarnos en el ánimo de la mayoría de los mexicanos o sólo queremos experimentar con nuevos personajes que ni los militantes ni quiénes no lo son identifican?”.
Este viernes, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) emitió la convocatoria para la elección extraordinaria de su presidente sustituto para el periodo 2015-2019.
El registro de aspirantes se realizará el próximo lunes 11 de julio, de 11:00 a 13:00 horas, ante la Comisión Nacional de Procesos Internos.
En tanto, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, presentó la renuncia a su cargo para contender por la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En una carta enviada al presidente Enrique Peña Nieto, el ahora ex funcionario federal explicó que el motivo de su renuncia es contender por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, cuya convocatoria fue publicada hoy por la mañana.
Carta completa:
Lic. Carolina Monroy del Mazo.
Presidenta Encargada del CEN del PRI.
Presente.
Con sorpresa que raya en la indignación, los priistas estamos siendo testigos de cómo una vez más se secuestran las decisiones más importantes para el Partido por la reducida cúpula que, encumbrada por la militancia, no es capaz de voltear hacia ella para permitirle expresar libre y abiertamente su opinión.
No se trata de juzgar si el responsable de la conducción de una empresa del Estado que ha decidido recientemente el alza en las tarifas eléctricas que se había dicho ya no subirían, puede o no conducir al Partido que ha construido el México moderno. Se trata de las formas arcaicas que se pretenden utilizar para imponer a una nueva dirigencia, por más apegada a nuestros estatutos que se pueda argumentar.
¿Con qué fuerza moral o justificación política se toman decisiones a espaldas de la militancia? ¿Qué resultados ha entregado el Partido en las últimas elecciones que no nos permiten ver el hartazgo de la militancia y el rechazo de quienes no simpatizan con nuestro Partido y sus formas ¨tradicionales¨? ¿Realmente queremos reposicionarnos en el ánimo de la mayoría de los mexicanos o sólo queremos experimentar con nuevos personajes que ni los militantes ni quiénes no lo son identifican?
¿Por qué no ir a una amplia y abierta consulta a la ciudadanía para elegir a la dirigencia que habrá de ser la responsable de las elecciones de 2017 y, probablemente del 2018?
Cientos, por no decir miles de compañeras y compañeros de todo el país comparten la urgencia por retomar las decisiones colectivas de un partido plural en visiones y en opiniones como el nuestro, pluralidad que no puede expresarse por un mal entendido respeto a las decisiones surgidas supuestamente de las más altas esferas.
No caigamos de nueva cuenta en el error de darle la espalda a la militancia. Recuperemos su confianza y ganemos nuevas y nuevos militantes y simpatizantes demostrando que podemos abrirle espacios a la democracia interna; que somos capaces de escuchar todas las voces y procesar en la diversidad, los diferendos para alcanzar consensos sobre el quién y el cómo.
Ya basta de dirigencias incapaces de responder con firmeza las acusaciones contra nuestros correligionarios provenientes de jóvenes imprudentes de partidos que defienden a políticos como Padrés o a Arellanes o a los otros que desconocen los yerros de Ángel Aguirre Rivero o peor aún de José Luis Abarca y pretenden en sus señalamientos erigirse en jueces inmaculados.
Insisto, la gran mayoría de los priistas queremos ver un Partido que reconozca y festeje, por qué no, los éxitos de los gobernantes surgidos de sus filas pero que también critique, a tiempo, los yerros y exija cambios de rumbo cuando éste se pierda. Eso sólo lo tendremos si la militancia, con su participación en las decisiones asume también su responsabilidad para respaldar a SUS candidatos con el voto y a SUS gobernantes con el acompañamiento a sus acciones y el compromiso con sus programas.
Invito a todos a reflexionar en el método para elegir a la dirigencia en estos momentos en los que el desánimo por los resultados del 5 de junio cobra cada día más fuerza; hoy se vuelve urgente y necesaria una consulta transparente, amplia y abierta.
Nada más contundente que el pensamiento de Colosio ante está imposición que las cúpulas pretenden. Él dijo: “No queremos candidatos que, al ser postulados, los primeros sorprendidos en conocer su pretendida militancia en el Partido, somos los propios priistas.”
Respetuosamente
Ulises Ruiz Ortiz