Con la ausencia de Andrés Manuel López Obrador pero acompañado del tres veces candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas, Miguel Mancera arrancó su campaña para refrendar el triunfo de la izquierda en la capital, principal bastión del PRD en el país, el próximo 1 de julio.

 

Al enfrentarse por primera vez a más de 40 mil personas, reunidas en el Monumento a la Revolución, Mancera se mostró nervioso y trastabilló, pero prometió a sus simpatizantes inaugurar una nueva etapa en la izquierda y mantener la ciudad de México en paz.

 

“Inauguremos una nueva etapa en la vida de los partidos progresistas. La voluntad ciudadana expresada con su voto es la herramienta para ganar. Ni descalificaciones ni concesiones al margen de la ley”, arengó el abanderado de la izquierda en la capital.

 

Antes de hacer promesas, Mancera dijo que su campaña será ciudadana y expresó su confianza en derrotar a sus oponentes: Beatriz Paredes, del PRI-PVEM; Isabel Miranda de Wallace, del PAN; y Rosario Guerra, de Nueva Alianza.

 

El ex procurador capitalino afirmó que su prioridad será mejorar la seguridad mediante el fortalecimiento de los esquemas operativos de seguridad pública y procuración de justicia. “No descansaré en la protección de sus bienes y sus familias”, sostuvo.

 

Detrás de él, se encontraban Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA); Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador; los líderes nacionales del PRD, Jesús Zambrano; del PT, Alberto Anaya; y del Movimiento Ciudadano, Luis Walton, así como los candidatos a senadores y diputados federales por el DF.

 

Minutos antes, Cárdenas hizo uso de la palabra para ensalzar a su candidato y lanzar una convocatoria.

 

“Puedo hacer este compromiso en nombre de Migue Ángel Mancera, los esperamos el próximo primero de julio, tardeando la noche, para celebrar este nuevo triunfo de las fuerzas democráticas en el Distrito Federal”.

 

Al preguntársele a Marcelo Ebrard si habrá carro completo en la capital, respondió con enfado: “Vamos a ver que dicen los electores, no tengas miedo”.

 

Desde las 9 de la mañana, la plaza de la Revolución fue rodeada por cientos de camiones y microbuses con acarreados de las 16 delegaciones, y organizaciones sociales como Los Panchos Villa, el SME, entre otras.

 

Cada líder uniformó a sus huestes con playeras de todo tipo con el nombre de Mancera y su lema: decidamos juntos.

 

Varios de los asistentes portaban un panfleto llamado “El Tiempo”, en el que se reunieron las imágenes de Mancera en precampaña y se mostró al ex procurador capitalino como un viajero frecuente del Metro.

 

Los líderes perredistas discutían y presumían en corto la movilización de su gente, unos mil y otros hasta 10 mil.

 

Incluso, la mención de Mancera de cada una de las delegaciones sirvió de termómetro para que los perredistas midieran su acarreó.

 

Aunque también hubo líderes discretos, quienes optaron por hacer marchar desde zonas aledañas a sus acarreados para simular la participación ciudadana.