LIMA. Los cuerpos del mexicano José Miguel Mendoza Paulín y del peruano Gilberto Loli fueron hallados hoy en el Huascarán, la montaña más alta de Perú, donde fallecieron por una avalancha ocurrida el martes, que dejó a otro mexicano y a otro peruano muertos, además de cuatro heridos, entre ellos dos españoles.
Los restos de Mendoza y Loli fueron trasladados desde la montaña hasta la morgue de la ciudad de Huaraz, capital de la región peruana de Áncash, informaron hoy a EFE fuentes de la Policía de Alta Montaña de Perú, cuyos miembros participaron en el rescate junto a la Asociación de Guías de Alta Montaña de Perú.
En la misma morgue se encuentran desde ayer los cuerpos del mexicano Carlos Belkotosky y del peruano Julio Suárez Rey, hallados en la misma montaña este jueves.
Los rescatistas hallaron a Mendoza y Loli en unas grietas de la montaña y alrededor de las 13:00 horas locales (18:00 GMT) se encontraban en el campo uno de la montaña tras varias horas de descenso.
Los cuatro fallecidos formaban parte de una expedición que completaba el mexicano Rubén Jaén, que junto a otro grupo compuesto por los españoles Xavier Guallarte y Marc Veza y sus respectivos guías peruanos sobrevivieron a la avalancha y fueron atendidos por golpes en una clínica de Huaraz.
El grupo fue sorprendido por el alud en la zona de La Canaleta, a 5.800 metros de altura, cuando se dirigían al campo base dos del nevado, que tiene una altura de 6.768 metros sobre el nivel del mar.
Rubén Jaén Castaño manifestó este jueves a Radio Programas del Perú (RPP) su consternación por la pérdida de sus dos compañeros y relató que en la avalancha había bloques de hielo “del tamaño de un refrigerador y de un carro”, y que quedó colgado de cabeza en una grieta, pero que pudo salir de allí.
En esta época del año, cientos de montañistas llegan al Huascarán para coronar sus picos, así como para recorrer otros nevados de la Cordillera Blanca, en la región Áncash, a 385 kilómetros al norte de Lima. dmh