OAXACA DE JUÁREZ. Ya es hora que todos los presentes nos pongamos a bailar, como hermosa huatulqueña los invito a zapatear! fue el verso de la delegación de Santa María Huatulco que arrancó los aplausos a los asistentes a la primera edición de la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Guelaguetza.
Sin la presencia de representante del gobierno federal alguno, en esta última recta de su gobierno, el gobernador Gabino Cué Monteagudo llegó sólo al auditorio Guelaguetza. Lo esperaban el secretario de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial, Sergio Pimentel Coello y algunos representantes de los medios de comunicación.
La Diosa Centéotl 2016, Leticia María Reyes Salinas, el presidente municipal de Oaxaca capital, Javier Villacaña Jiménez, y una minoría de funcionarios estatales arroparon al mandatario para encabezar la fiesta cultural más grande de América.
En entrevista, previo al inicio de la máxima fiesta de los oaxaqueños, Cué Monteagudo aseguró que el conflicto magisterial debe de estar en la ruta de concluirse, ya que hubo sensibilidad de parte de los gobiernos federal y de los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero para que estas entidades estén en paz y tranquilas.
A su llegada al auditorio Guelaguetza, sostuvo que se acordó con la Sección 22 no una tregua, sino una actitud responsable por parte de los maestros.
“El magisterio continúa en mesas de diálogo en la Secretaría de Gobernación, ha habido muchas reuniones, se han aperturado mesas educativas y sociales”, indicó.
Sobre la crisis que atraviesan los comerciantes del Centro Histórico de esta capital, dijo que superada la contingencia se comenzará con una estrategia de promoción muy fuerte para que los turistas lleguen a Oaxaca.
“No se podía promocionar a la entidad sino había paso en Nochixtlán, existe el compromiso del gobierno federal para iniciar una estrategia de difusión”, agregó.
Las danzas y el aburrimiento
Como cada año, el convite de las Chinas Oaxaqueñas anunció el inicio de la Guelaguetza, quienes portando sus canastas con flores invitaron al público asistente a la rotonda de las azucenas a disfrutar de esta celebración, interpretando el Jarabe del Valle, bailaron acompañadas de chirimiteros, tamborilleros, el grupo de faroleros y los monos de calenda.
La Danza de los Diablos, ejecutada por la delegación de Santiago Llano Grande, mostró la danza característica de la raza Afromexicana ubicada en la costa, acompañados con instrumentos musicales propios de la región, bailaron con pasos frenéticos.
La Lavada de Cabeza de los novios de Huautla de Jiménez representó a los asistentes al Cerro del Fortín la forma en la que los novios en esta comunidad se preparan para casarse.
Tlacolula de Matamoros recreó una de las tradiciones más arraigadas en los Valles Centrales, “la Mayordomía y el Jarabe del Valle”, en la que participa toda la población aportando su Guelaguetza.
Con un auditorio sin llenar en su totalidad, durante la presentación de las delegaciones asistentes a la Rotonda de la Azucena, al jefe del Ejecutivo, por lapsos se le vio aburrido quién para distraerse texteaba en su teléfono celular.
Los hermosos vestidos de la región del Istmo de Tehuantepec fueron admirados por los turistas, portados de forma elegante por las mujeres del Espinal, quienes ejecutaron las Velas del Espinal, fiestas tradicionales de la región.
La región de “Los jamás conquistados”, Los Mixes, de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe, recibieron la ovación de los turistas al bailar sus Sones y Jarabes Mixes.
La Danza de la Pluma fue representada por la delegación de la Villa de Zaachila, quienes evocaron la conquista de los aztecas, encabezados por Moctezuma y precedidos de dos teotiles, cuatro reyes y dos capitanes.
Con su clásico grito de “Acabamos de llegar, medio viaje fue subir, medio viaje bajar, la montaña atravesamos, la friega fue inclemente, …pero ¡qué tal ya llegamos, Tuxtepec está presente!”, las bellas mujeres de San Juan Bautista Tuxtepec no podían faltar a esta celebración, y una vez más bailaron Flor de Piña acompañadas de los aplausos y el reconocimiento del público.
El Jarabe Mixteco, de Huajuapan de León, llenó de nostalgia a los visitantes, quienes corearon “La Canción Mixteca”, del compositor José López Alavez, para después dar paso al baile del Jarabe Mixteco que es la unión varios sones de la región, ejecutado por una pareja de danzantes
Para cerrar la primera edición de la Guelaguetza 2016, la delegación de Santiago Pinotepa Nacional demostró su picardía con sus versos y tradicionales chilenas de la costa oaxaqueña, en la que semejan el cortejo de los animales y otras aventuras de amor y desamor con versos picarescos.