Marco Antonio de la Mora Torreblanca, quien fuera líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Guerrero, se quedó con un terreno de esa fuerza política valuado en 7.9 millones de pesos, lo que derivó en una multa de ocho veces esa cantidad para el partido. Además, ha realizado llamativas transacciones inmobiliarias en Acapulco.
Una investigación de 24 HORAS detalla las operaciones inmobiliarias que realizó a través de su empresa, Inmobiliaria Maranfer, para transferir propiedades a su familia en zonas exclusivas de Acapulco, la mayoría en una sola fecha (17 de diciembre de 2010).
Cabe destacar que Marco Antonio de la Mora Torreblanca es pariente de Carlos Zeferino Torreblanca, ex gobernador de Guerrero por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el período 2005-2011.
El personaje
Marco Antonio de la Mora Torreblanca ha ostentado múltiples cargos en el PVEM: dos veces diputado local en Guerrero, dirigente estatal, coordinador de asesores en la Cámara de Diputados, miembro del Consejo Político Nacional, secretario de Organización y suplente de Arturo Escobar (uno de los principales líderes del partido) cuando éste era diputado federal (2012-2015). En los registros del partido, De la Mora Torreblanca aparece como militante, en Acapulco, en diciembre de 2015.
Entre 2013 y 2015 fungió como gerente de la Conafor en Guerrero; según el portal de transparencia de Declaranet, De la Mora Torreblanca no publicó sus declaraciones de bienes y de intereses en los dos años que estuvo al frente del organismo federal.
A últimas fechas, su nombre cobró notoriedad porque estuvo vinculado con una multa de 88.5 millones de pesos impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) al Partido Verde Ecologista de México en diciembre pasado, la cual todavía está en litigio ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De acuerdo con la investigación del órgano electoral, el Verde Ecologista firmó en 2009 un contrato con Grupo Textil Joad para la fabricación de más de 700 mil playeras, sin embargo, la empresa incumplió la entrega.
En su momento, el partido otorgó un poder a De la Mora Torreblanca para cobrar la deuda, que ascendía a 11 millones 218 mil 641 pesos. Sin embargo, en lugar de pagar en efectivo, la empresa le transfirió a su nombre un terreno en la calle Canal de San Juan 28, colonia Tepalcates, en Iztapalapa.
Para el INE, el Verde Ecologista todavía tiene una cuenta por cobrar por 11.2 millones de pesos, debido a que De la Mora Torreblanca no entregó el terreno al partido. De hecho, siete años después de la transacción, todavía ostenta su propiedad legal.
El “Partido Verde Ecologista de México no ha recuperado el adeudo por el cual otorgó al mandato sin representación a favor de Marco Antonio de la Mora Torreblanca (…) no obstante se encuentra acreditado que dicho instituto político tiene un derecho exigible a su favor, no ha acreditado la existencia de cobro al sujeto obligado (en este caso a Marco Antonio de la Mora Torreblanca)”, indica la investigación.
Este diario confirmó en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de la Ciudad de México, mediante el folio real 257207, que Marco Antonio de la Mora es el actual propietario de ese terreno, con valor de siete millones 910 mil pesos y que en teoría debería pertenecer al PVEM.
Por ese hecho, el partido del tucán recibió una multa de 88.5 millones de pesos y la investigación fue dirigida a la Fiscalía para Atención de Delitos Electorales (Fepade), por la presunta utilización de recursos de procedencia desconocida.
Llamativas transacciones… en familia
Como empresario, Marco Antonio de la Mora Torreblanca ha realizado llamativas operaciones inmobiliarias entre su empresa familiar, su esposa e incluso sus hijos menores de edad.
Documentos obtenidos por 24 HORAS en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Acapulco, dan cuenta de que en agosto de 2009, un consorcio de nueve personas otorgó la representación a Torreblanca para la venta de un penthouse en la costera El Guitarrón.
En ese tiempo, cuando ostentaba la coordinación del PVEM en el Congreso de Guerrero, vendió a su entonces esposa, Diana Muñoz Andrade, y a sus tres hijos, el penthouse ubicado en el Condominio Las Palapas II, por un monto de dos millones 300 mil pesos. La operación quedó registrada mediante la escritura pública 37,861, cuya copia posee este diario.
El penthouse está ubicado en una de las zonas más exclusivas de Acapulco, donde tienen sus mansiones de descanso famosos como Luciano Pavarotti o Alejandra Guzmán, y cuenta con pisos de mármol, alberca, jardines y asoleadero.
Las propiedades en ese fraccionamiento, donde no se permite el acceso público, se tasan en moneda extranjera y sus precios de venta alcanzan hasta el millón y medio de dólares, con cuotas de mantenimiento mensuales que superan los 15 mil pesos.
Empresa familiar
La Inmobiliaria Maranfer SA de CV se constituyó el 28 de enero de 2010, con un capital de 50 mil pesos y, bajo la escritura pública 2666, quedó dividida en 100 acciones, 99 para Martina Torreblanca Zurita (madre) y con una, Marco Antonio de la Mora Rodríguez (padre), quien fue nombrado administrador único del corporativo.
Sin embargo, unas semanas después, el 31 de marzo de 2010, según el acta de protocolización de accionistas, asentada en la escritura pública 17,317, Martina Torreblanca donó sus acciones a Marco Antonio de la Mora Torreblanca (hijo).
Las acciones le fueron donadas cuando era líder de la fracción del PVEM en el Congreso guerrerense, y según su acta constitutiva, Maranfer estaba dedicada a la construcción de obras de ingeniería y tiene como domicilio fiscal la Avenida Ejército Nacional, número 12, en la colonia Nuevo Centro de Población en Acapulco.
En una visita al domicilio fiscal se observó que es una pequeña casa deshabitada, en una colonia popular del puerto y está a nombre de Gabriela Adriana Cervantes Peña, una militante del Partido Verde en Acapulco.
Torreblanca, siendo el máximo líder del PVEM en Guerrero, se convirtió en el accionista mayoritario de Maranfer y, a través de su empresa, se vendió a sí mismo varias propiedades.
De acuerdo con la escritura 18,021, el 17 de diciembre de 2010, el entonces líder parlamentario del PVEM vendió a su propia empresa un terreno de 177 metros cuadrados de su propiedad, ubicado en el Lote 50-B del fraccionamiento Playa Guitarrón, por 740 mil pesos.
Ese terreno se encuentra frente a Villa Alejandra y el Park Royal Acapulco, lujosos complejos a escasos metros de la playa, a la que sólo se permite el acceso a los dueños.
Otra de las operaciones que involucran a la Inmobiliaria Maranfer es la venta del departamento 201 en el condominio Sepia III, una zona residencial de Acapulco.
También el 17 de diciembre de 2010, Diana Muñoz Andrade, en ese entonces esposa de Marco Antonio de la Mora Torreblanca y ex diputada local del PVEM, vendió por 269 mil pesos dicho departamento a la Inmobiliaria Maranfer.
Cinco meses después, el 18 de noviembre de 2011, Torreblanca compró el departamento a Maranfer, por dos millones 10 mil pesos, según la escritura pública 4611, de la cual se obtuvieron copias en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
Es decir, el líder del Verde en Guerrero se vendió a sí mismo un departamento pero con un sobreprecio de un millón 741 mil pesos.
La mayoría de esos recursos provinieron de un crédito que Scotiabank otorgó a Torreblanca por un millón 608 mil pesos, el cual liquidó el 29 de mayo de 2015, por lo que el departamento quedó libre de hipoteca.
En otra operación, Marco Antonio de la Mora Rodríguez, quien posee una acción de Maranfer y es padre de Torreblanca, el 17 de diciembre de 2010, vendió a su misma empresa un lote de 239 metros cuadrados en el fraccionamiento Costa Azul de Acapulco por 133 mil pesos el 22 marzo de 2011.
El 21 de julio de 2015, Maranfer vendió a Sandra Espil Baquerizo, actual esposa de Torreblanca, la misma propiedad por 235 mil pesos, según la escritura pública 25,763.
Como parte de la investigación, aunado a las copias de las escrituras que dan cuenta de las operaciones inmobiliarias, se corroboró en la Dirección de Catastro de Acapulco el nombre actual de los propietarios de los inmuebles señalados y se cuenta con las cuentas catastrales y los registros de cada una.
Se intentó contactar a Marco Antonio de la Mora Torreblanca para consignar sus comentarios, sin embargo tampoco hubo respuesta.
