LONDRES. Un orangután llamado Rocky logró imitar más de 500 sonidos vocálicos similares a las personas, mostrando capacidad para controlar su voz, lo que ofrece nuevas pistas sobre cómo podría haber evolucionado el lenguaje humano.

 

El control de las cuerdas vocales fue fundamental para la evolución de la lengua hablada, tanto como en la actualidad nos permite aprender los sistemas de vocales, sin embargo nunca se había demostrado directamente en un primate no humano.

 

Científicos de Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos aseguran haber obtenido de un gran simio la primera evidencia de control dinámico de cuerdas vocales en tiempo real, a través de un juego de imitación con un demostrador humano.

 

En particular, Rocky produjo hábilmente “wookies” -una vocalización idiosincrásica que presenta un perfil espectral único entre el repertorio vocal orangután- que coinciden con sonidos producidos por el hombre cuyos tonos son modulados de forma aleatoria.

 

 

El orangután ajustó su frecuencia de voz hacia arriba o hacia abajo según lo hacía el demostrador humano y generó fácilmente distintas variantes, explican los investigadores en un artículo en la revista Scientific Reports.

 

Desde siempre se había pensado que estos grandes simios no eran capaces de hacer esto y, dado que el lenguaje humano es un comportamiento aprendido, no podría haberse originado a partir de ellos.

 

Los resultados indican una capacidad latente para el ejercicio de las cuerdas vocales en un gran simio a través de toda una gama de registro. Dicha capacidad ancestral habría servido de base neuro-conductual para un control más afinado como el humano. |dec