BRASILIA. Brasil se prepara para enfrentar las horas más dramáticas y excitantes de su historia. La etapa final de juicio político contra la Presidenta suspendida, Dilma Rousseff, y la fiesta inaugural de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
Ayer, senador Antonio Anastasia, instructor del juicio político contra Rousseff, presentó su informe sobre el caso y recomendó que la mandataria sea destituida por “atentar contra la Constitución”.
El informe, presentado ante la comisión del Senado a cargo del proceso, identificó “plenas razones” para avanzar hacia la pérdida del mandato de Rousseff, quien responde por graves irregularidades en el manejo de los presupuestos del Estado.
Rousseff fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo, cuando el Senado instauró el juicio político, y desde esa fecha la sustituye su hasta entonces vicepresidente, Michel Temer, quien deberá completar el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de su destitución.
Tras tomarse un día para debatir el reporte, la comisión votará ese parecer el jueves. Si la comisión del Senado recomienda proseguir el impeachment, quedará abierta la última etapa del proceso que hundió a Brasil en su peor crisis política en décadas, 24 horas antes de la ceremonia de apertura de los primeros Olímpicos de la historia en Sudamérica. Cuatro días después del inicio de la fiesta en Río, el 9 de agosto, habrá una votación para definir por mayoría simple (41 votos) si el caso avanza o es archivado.
Informe
Dentro de las 441 páginas se firma que esas maniobras provocaron un “descontrol fiscal” que vinculó directamente a la severa crisis que sufre la economía de Brasil, que en 2015 se encogió 3.8% y que, según todas las previsiones, caerá otro 3% este año.