WASHINGTON. El magnate neoyorquino anunció un plan económico que promete “la mayor revolución fiscal” desde la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989), y que incluye “rebajas de impuestos para la clase media” y “recortes masivos” de las regulaciones federales, e insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos por Estados Unidos como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pactado con otras naciones de la cuenca del Pacífico, y el libre comercio de Norteamérica (TLCAN), por sus nefastos efectos sobre los trabajadores estadunidenses.
En concreto, Trump citó como principales medidas la eliminación del impuesto de sucesiones, la reducción de la tasa a las empresas estadunidenses a 15% desde el actual 35%, y la desgravación de los gastos por el cuidado de hijos.
Rebajaría y simplificaría también el impuesto individual de ingreso. De los siete rangos actuales, se pasaría a solo tres: 12%, 25% y 33%.
Para Trump, una de las principales causas de la mala situación económica en EU es el excesivo peso del Gobierno federal y la elevada carga de regulaciones, especialmente en materia medioambiental. Adelantó, en este sentido, su intención de romper con el Acuerdo del Clima de París alcanzado a finales de 2015, que busca frenar el calentamiento global, ya que, a su juicio, desincentiva la inversión empresarial y la creación de empleo. Agencias
Ex agente de la CIA lo desafía
Evan McMullin, ex agente de la CIA y ex director de política del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, anunció que se presentará de forma independiente para evitar que el magnate llegue a la Casa Blanca. En un comunicado enviado a la cadena ABC News, sostuvo que “nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”.