WASHINGTON. El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, fue objeto de numerosas críticas tras asegurar que los amantes de las armas pueden “hacer algo” para detener a su rival, la demócrata Hillary Clinton, lo que ha sido interpretado como un llamado a la violencia.
“Trump emplea amenazas de muerte porque es un cobarde patético que no es capaz de asimilar el hecho de que está perdiendo frente a una mujer”, señaló en su cuenta de Twitter la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, una de las más feroces críticas del candidato republicano.
El multimillonario neoyorquino ha calificado reiteradamente a Warren de manera peyorativa como “Pocahontas”, en referencia a los supuestos orígenes indígenas americanos de la senadora y exprofesora de la Universidad de Harvard.
Como suele ser habitual, el magnate recurrió a la misma red social para culpar a los medios de comunicación y aseguró que “están desesperados por distraer la atención”.
“¡Lo que he dicho es que los ciudadanos partidarios de la Segunda Enmienda deben organizarse y votar para salvar a nuestra Constitución!”, aclaró el magnate.
Por su parte, Clinton remarcó ayer en un acto de campaña en Des Moines (Iowa), que “las palabras importan. Las palabras pueden tener tremendas consecuencias. Ayer vimos el último de una larga serie de comentarios de Trump que se pasan de la raya”.
Una de las reacciones más contundentes provino del ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el general retirado Michael Hayden, quien recalcó que “si otra persona hubiera dicho eso fuera del salón, estaría en la parte de atrás de una furgoneta de policía ahora con el Servicio Secreto siendo interrogado”.
También hubo críticas desde el Partido Republicano. “Suena como una broma que salió mal. Espero que aclare esto muy rápido. Uno nunca debe bromear sobre algo como eso”, advirtió el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Las declaraciones exageradas y deliberadamente confusas, que en un primer momento lo ayudaron a captar voluntades, ahora le están jugando en contra al magnate inmobiliario. Inclusive entre los votantes de su propio partido. Según el último sondeo de Ipsos, uno de cada cinco votantes republicanos está a favor del retiro de Trump de la carrera a la Casa Blanca.
Estupor
En un acto celebrado el martes en Carolina del Norte, Trump insistió en uno de sus habituales ataques a Clinton, al asegurar que su rival demócrata “quiere esencialmente abolir la Segunda Enmienda”, el artículo de la Constitución de EU que defiende el derecho a portar armas.