Nueva York. Miles de personas salieron hoy a las calles de Nueva York para conmemorar el Día Internacional del Trabajo y pedir mejores condiciones laborales y una reforma migratoria integral.
Este año se unieron la Coalición Primero de Mayo, el movimiento Ocupemos Wall Street y los mayores sindicatos de trabajadores, cuyos miembros concurrieron a diferentes puntos de la ciudad para plantear sus peticiones al gobierno y las corporaciones financieras.
Una de las principales concentraciones se llevó a cabo en Union Square, donde miles de inmigrantes pancarta en mano, gritaban consignas a favor de una reforma en las leyes federales de inmigración y contra las deportaciones y separación de las familias.
“Este año es diferente que otros años, debido a que los movimientos laborales y Ocupemos Wall Street decidieron tener una sola marcha”, dijo a Notimex Teresa Gutiérrez, coordinadora de la Coalición Primero de Mayo.
Añadió que la jornada “es muy importante, porque los inmigrantes que reavivaron el Primero de Mayo en 2006 están siendo atacados gravemente. Un millón de los nuestros han sido deportados”, alertó.
Banderas multicolores, de varios países, ondearon en el parque, donde diversos ritmos animaron la jornada.
Algunos de participantes bailaron ritmos típicos de sus países, mientras esperaban la hora de la marcha hacia el sector de Wall Street para culminar en el Parque Foley.
El lema de la movilización fue “legalizar, sindicalizar y organizar”, con lo que los organizadores buscan declarar su solidaridad con los trabajadores e inmigrantes del mundo y asegurar derechos económicos, salud y comunidades saludables y seguras.
“Estamos aquí para pedir y exigir que el presidente (Barack) Obama concrete su oferta de campaña de una reforma migratoria justa”, dijo Fanny Guadalupe, inmigrante ecuatoriana que dirige la organización Centro Cultural y Laboral Sisa Pakari.
Guadalupe dijo que se oponen a las redadas y la xenofobia contra los inmigrantes.
El grupo incorporó a la movilización a unos 20 niños, en su mayoría mexicanos y ecuatorianos, vestidos con trajes típicos, quienes sostenían una pancarta que decía: “Presidente Obama, solicitamos amnistía para nuestros padres, gracias por su apoyo”.
Para Sergio Hernández, inmigrante mexicano que pertenece al Grupo Internacionalista, es un día “sumamente importante para los trabajadores, especialmente los inmigrantes”.
Hernández señaló que los inmigrantes están siendo atacados por el gobierno de Estados Unidos “por el simple hecho de no tener documentos legales, por ello luchamos por los derechos ciudadanos”, añadió el activista.
A su vez, el inmigrante mexicano Enrique Alba, quien vestía una camiseta verde de la organización Jornaleros Unidos con sede en Woodside, dijo que los inmigrantes se deben solidarizar “para demostrarles a los de arriba que somos muchos y necesitamos atención”.
Los coordinadores del evento esperaban que en las movilizaciones en la ciudad participaran entre 15 y 20 mil personas.